La autoridad de la competencia alemana indicó este martes que ha abierto una investigación sobre la controvertida venta de entradas de la Eurocopa 2016 por parte de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), que pedía una adhesión obligatoria al ‘fan-club’ de la Mannschaft.
En el punto de mira de la Oficina Anticártel está la decisión tomada por la DFB de obligar a los compradores a adherirse al fan-club de la selección nacional antes de poder pedir las entradas para la competición continental que se celebrará en Francia entre el 10 de junio y el 10 de julio.
Las federaciones de 19 de los 24 países que jugarán en la Eurocopa simplemente condicionaron la compra de entradas para los partidos de sus equipos a la nacionalidad del comprador o a su lugar de residencia, recordaron los investigadores. Durante la segunda fase de la venta de entradas, que terminó el 18 de enero, la DFB solo autorizó que solicitaran un ticket los miembros del club de fans del equipo nacional. Los que no pertenecían a dicho grupo debían pagar 40 euros más (10 euros de tarifa de adhesión y 30 euros de cuota anual).
En diciembre, un portavoz de la DFB justificó esta práctica argumentando que así se podía controlar mejor a los posibles hinchas que tenían “prohibido ir a estadios”.