Maestra de generaciones que a sus 80 años conserva la dulzura del carácter, excelente sentido del humor, pero sobre todo, las amistades de antaño que abrazan a sus descendientes, es sin duda alguna la profesora Roberta Cabrera, quien reaccionó sorprendida al ingresar al Salón Quijote y Sancho del Gran Hotel Sula y encontrar no solo a sus familiares más cercanos, sino que a un nutrido grupo de amigos y ex alumnos que se convirtieron en cómplices de una velada tan especial.
San Pedro Sula.- El recinto, primaveralmente decorado por Lidabel Mena, armonizó el ambiente de confraternidad y encuentros esperados entre los invitados al festejo, quienes en todo momento congratularon a la “profe” Roberta, brindándole muestras sinceras de afecto y cariño.
Sus hijas, María Florencia y Lourdes, planearon durante mucho tiempo el acontecimiento que reuniría diversas generaciones que poseen en común el entrañable aprecio sincero que profesan a la homenajeada de esa noche.
En un solo pensar y sentir, los invitados brindaron por la salud y longevidad de doña Roberta, que conserva su fascinación por la buena música y compartió un fragmento de “Total”, una de sus canciones favoritas, con Armando Martínez y su reconocida agrupación musical.
Al finalizar la acogedora velada, su familia y amistades le cantaron el “Feliz Cumpleaños” a la agasajada, que seguramente al soplar las velas del pastel, le pidió a Dios los mejores deseos para ella y su familia…deseos que con seguridad serán cumplidos para alguien de corazón tan puro y noble como lo es la maestra de generaciones, doña Roberta Cabrera.
¡Muchas Felicidades en su Cumpleaños!
Por: Dayana Ortíz