San Pedro Sula.- El encuentro amistoso entre este sampedrano y esta teleña nació en la encantadora isla de Roatán, cuando ambos compartían un viaje misionero…un tiempo después de esta coincidencia surgió la complicidad y, tras ella, ¡La conquista del amor! Así, y luego de ocho años de noviazgo, Alejandra y Franz se dieron el “sí, quiero” teniendo como colofón un escenario romántico y muy representativo de sus inconfundibles personalidades.
El Club Hondureño Árabe y concretamente el maravilloso y remozado salón Jerusalén, se convirtió en el lugar que acogió la romántica cita de Alejandra y Franz. Esta pareja de enamorados apostó por la celebración de una boda fascinante, en la que sus más queridos –amigos y familiares cercanos– adquirieran absoluto protagonismo junto a ellos. También lo tuvieron de forma inevitable la imponente atmósfera, caracterizada por su luz embelesadora e impecables espacios; todo, bajo la dedicada planeación y coordinación de Jenny Mejía y Sasha Yuja.
Con una decoración puramente romántica, basada en blancos y tonalidades en rosa con pinceladas burgundy, en la que tuvieron un gran protagonismo un sinfín de flores, el verde de las hojas y variados elementos compuestos por cristales que realzaron delicados detalles en cada rincón del recinto. Los novios hicieron realidad sus sueños siguiendo un mismo hilo decorativo –discreto, elegante y cálido–, que encajaba a la perfección con sus gustos y su estilo más personal gracias al aporte creativo de Jackie Cabrera.
El enlace civil y religioso transcurrió en el mismo lugar, uniendo ceremonias, banquete y celebración en un único espacio. Alejandra y Franz se dieron el “sí, quiero” sentados en una banqueta de estilo francés y frente a un altar compuesto por finos lienzos blancos…allí se convirtieron en marido y mujer. El broche de oro a la fiesta postboda lo puso el tenor Kelsey David, luciéndose con un espléndido espectáculo a la altura de la recepción nupcial.
Y así como brilló una cuidada decoración del escenario, también lo hizo cada instante vivido en una boda creada con el corazón y con mucho sentimiento. Fueron un sinfín de momentos especiales que en definitiva reflejaron el sentimiento de agradecimiento, cariño y amistad infinita que arroparon a los recién casados y sus selectos invitados en todo momento.
Instantes mágicos que el equipo de profesionales de Farah La Revista tuvo el placer de capturar en imágenes únicas, que han quedado para el recuerdo más bonito y emotivo de la pareja, así como para el de todos aquellos que los acompañaron en el día que Franz Alvarado y Alejandra Ramírez conquistaron el mundo juntos.
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Samuel Romero