Tegucigalpa. – Los golpes de las autoridades de Honduras contra el narcotráfico han sido fuertes y consistentes en lo que va de este año: 10 narcopistas inhabilitadas, casi 160.000 plantas de coca y marihuana cortadas e incineradas, unos 6.000 kilos (unas seis toneladas) de cocaína decomisadas y casi 450 personas capturadas por estar vinculadas con esa actividad.
La Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) prosigue su lucha sin cuartel contra todo lo que huele a narcotráfico y no retrocede ni un milímetro, como en su momento lo ordenó el presidente Juan Orlando Hernández.
En lo que va de 2021, Fusina ha inhabilitado pistas clandestinas, desmantelado laboratorios y estructuras criminales, y decomisado 5.904 kilos de cocaína (más 95 el pasado viernes, para sumar 5.999 kilos); también ha puesto a disposición de los tribunales a 448 personas implicadas en el narcotráfico.
“Vamos a seguir trabajando de manera fuerte en preservar la paz y la tranquilidad de los hondureños, y eso tiene que ver con una lucha sin cuartel contra los grupos criminales que han mantenido sometido a este pueblo, y lo vamos a hacer hasta el último día de mi Gobierno”, remarcó Hernández hace dos semanas, mientras entregaba beneficios de la Fuerza de Tarea Honduras Se Levanta en la colonia José Ángel Ulloa, de la capital.
Droga y capturas
El Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, que encabeza el presidente Hernández, tiene como orden del día acabar con todo lo que implica el flagelo del narcotráfico en el país y para ello las fuerzas de seguridad han puesto en marcha nuevas estrategias para el decomiso de drogas y el desmantelamiento de narcolaboratorios.
A través de Fusina, y en un trabajo coordinado entre todas las agencias de seguridad, las autoridades van detrás de todas las estructuras criminales que persisten en sus intenciones de seguir traficando con drogas por Honduras.
“Honduras ha pagado un alto precio en vidas con el narcotráfico y por eso es deber del Estado y sus fuerzas de seguridad velar por el bienestar del pueblo hondureño. Lo estamos haciendo y no nos vamos a detener, porque la seguridad de un país no se puede descuidar ni un día, una hora o un minuto”, dijo Hernández en otro momento.
El portavoz de Fusina, el teniente José Coello, destacó que son muchos los logros significativos que se obtienen en estas tareas de seguridad “con el decomiso de armas, drogas, requerimientos, aseguramientos de embarcaciones, aeronaves y vehículos terrestres que han sido utilizados para el transporte de drogas”.
Aseveró que de enero a la fecha se han decomisado 5.904 paquetes de cocaína en diferentes operaciones marítimas realizadas en el país y se ha capturado a 448 personas por participar en el tráfico de drogas.
A las acciones anteriores se debe sumar que se realizó el corte e incineración 89.309 arbustos de coca en el departamento de Colón y zonas aledañas.
Pero las acciones fueron más contundentes y concretas de parte de las autoridades de seguridad, como lo demuestra el decomiso de 15.431 libras de marihuana, además de haber cortado e incinerado más de 70.000 plantas de ese alucinógeno.
Coello afirmó que son seis los narcolaboratorios desmantelados en lo que va del año, el más reciente en la finca El Cacao, en el municipio de Iriona (Colón), donde se encontró un total de 13.125 plantas de coca que estaban en proceso de crecimiento y 2.500 más en viveros.
Operaciones del viernes 16 de abril
La más reciente operación contra el narcotráfico y narcomenudeo se realizó el viernes anterior en Cayo Sierra, también en Colón, donde se destruyeron 1.100 plantas de marihuana que estaban listas para el corte en un predio de dos manzanas.
Las operaciones fueron ejecutadas por personal de las Fuerzas Armadas, la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico, la Fiscalía Especial Contra El Crimen Organizado (Fescco) y la Fuerza de Tarea Conjunta Xatruch, todos en el marco del trabajo de Fusina.
También en la comunidad de Roma, Jutiapa, en el departamento de Atlántida, las fuerzas de seguridad capturaron a tres personas que trasladaban 95 paquetes de cocaína en una lancha tiburonera con registro PC-5-567, de 25 pies de eslora y con motor fuera de borda.
En esta operación trabajaron miembros del Primer Batallón de Infantería de Marina, la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) y la Fescco.
También, en Bajamar y la Laguna de Alvarado, en Puerto Cortés, se aseguraron dos embarcaciones que intentaron huir cuando fueron requeridas por las autoridades. Los tres tripulantes de las dos embarcaciones fueron detenidos para efectos de investigación.
Destrucción de narcopistas y laboratorios
El departamento de Gracias a Dios, por la falta de vías de comunicación y porque la mayor parte de su territorio es agreste, fue considerado como un lugar ideal para el tráfico de estupefacientes, pero sólo en 2021 ya son 10 las áreas clandestinas de aterrizaje inhabilitadas por las fuerzas de seguridad y 317 desde que inició el Gobierno de Hernández en 2014.
Respecto al tráfico marítimo de drogas, con embarcaciones de pequeño y mediano calado, Coello afirmó que se han asegurado un total de 41 naves solo en lo que va del año, pero desde 2016 a la fecha son 267.
Asimismo, dijo que son cinco los tramos aéreos que han sido asegurados, en los que se capturó a personas de nacionalidad guatemalteca, colombiana y de otros países, ligadas a las narcoactividades en operaciones realizadas en La Mosquitia.
“Aquí es donde se presenta el mayor tráfico de drogas y por eso los patrullajes son constantes y efectivos, si se toma en cuenta que un 70 % de la droga que llega a Honduras es por mar, el otro 20 % por aire y un 10 % por tierra”, dijo.
Aseguró que “el trabajo se realiza de manera constante, buscando no descuidar la zona en ningún momento”.
Coello destacó que el número de operaciones terrestres, marítimas y aéreas para evitar el paso de la droga ha sido más que efectivo, y tras la reactivación de la economía la labor de Fusina ha continuado con ese papel protagónico en la lucha contra el narcotráfico.
Remarcó que el ingreso de drogas al territorio hondureño ha sido frenado en los últimos años y eso lo confirma un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos, en el que se destaca que se logró reducir el paso de narcóticos por Honduras hasta en un 87 %.
Patrullajes y cultura de la denuncia
Bajo ese marco, el portavoz de Fusina resaltó que las operaciones marítimas de patrullaje en Honduras se han reforzado casi al doble, porque se considera que el 70 % de alucinógenos que se pretende introducir al país, o llevarlos a otras naciones, llega por el sector de Gracias a Dios, ya sea por mar o vía aérea.
Indicó que a las operaciones marítimas se unen los operativos en puestos de control, zonas fronterizas, a través de caminos y otras acciones, “porque el narcotráfico requiere afrontarlo con decomiso de drogas, armas, municiones y captura de estructuras, para debilitar los grupos criminales”.
Destacó que la cultura de la denuncia, para identificar rutas terrestres o sembradíos, ha permitido obtener importantes resultados, en especial cuando se habla de plantaciones de coca o de marihuana.
Coello señaló que se ha reforzado el sistema de operaciones en departamentos como Gracias a Dios, Colón, Olancho y Yoro, porque han sido considerados por los criminales como puntos importantes para realizar sus actos delictivos, pero se han encontrado con un esquema de seguridad que ha sido más que efectivo.
El portavoz enfatizó que al tener Honduras tres fronteras terrestres y siete marítimas se amplía el radio de acción, aspecto que obliga a redoblar esfuerzos constantes con el objetivo de frenar el narcotráfico, “y se ha logrado, al grado de desarticular estructuras, realizar extradiciones y efectuar capturas de criminales”.
Siguen las extradiciones
Además de todos los logros de los cuerpos de seguridad, la lucha contra el narcotráfico también implica el decisivo respaldo de la institucionalidad para seguir colaborando con los países aliados que luchan contra el flagelo, en especial cuando se trata de las extradiciones.
Hace dos semanas, se realizó en Santa Rosa de Copán la captura de Martín Adolfo Contreras, de 30 años, quien fue solicitado en extradición por el Gobierno de Estados Unidos, a través de la Corte del Distrito Este de Texas.
A Contreras se le seguía la pista desde hace seis meses, se supone que está vinculado a cárteles de la droga de Suramérica y México y fue capturado cuando se aprestaba a realizar un desplazamiento a la zona de Copán Ruinas.
Contreras es el último extraditable solicitado por Estados Unidos, en una lista que integran 30 hondureños, algunos de los cuales incluso ya fueron juzgados en esa nación.