San Pedro Sula.- En una emotiva ceremonia, frente a Dios y con sus familiares y amigos como testigos, Ernesto Lardizabal y María Gabriela Montalván, se juraron amor eterno frente al altar en la Iglesia María Reina del Mundo, y teniendo a Dios como testigo hicieron la promesa de amor, lealtad y respeto mutuo, comprometiéndose a velar por su felicidad.
Los contrayentes estuvieron acompañados de sus orgullosos padres Ernesto Lardizabal y María Verónica de Lardizabal; Pablo Montalván y María Lourdes de Montalván. Apadrinaron el enlace el Ingeniero Otto Bendeck y Cora Lardizabal de Bendeck.
Al finalizar la ceremonia religiosa, los desposados se dirigieron al salón Napoleón del cetro de Convenciones del Hotel Copantl, mismo que lució distinguido, con exquisito estilo y hermosos detalles en su decoración que le dieron un toque especial a la celebración.
Teniendo como fondo un hermoso tema musical Ernesto y Gaby hicieron su grandiosa entrada ante los aplausos de familiares y amistades para posteriormente realizar su primer baile como esposos.
Los momentos especiales continuaron cuando en una pantalla gigante recrearon con fotografías la vida de los contrayentes desde su nacimiento, su paso por las aulas educativas y lo más importantes cuando Ernesto y Gaby inician su historia de amor.
Los padres de los novios, tomaron el micrófono para expresarles a los recién casados bellas y sentidas palabras para sus hijos.
Los invitados y familiares disfrutaron de un exquisito menú acompañadas bebidas selectas de marcas internacionales y compartieron de una noche espectacular.
Ernesto y Gaby viajaron de luna de miel a varios países de América de Sur
Fotos Hugo Díaz
