Gianni Infantino y Donald Trump se reunieron este martes en el Salón Oval de la Casa Blanca, de cara a la organización del Mundial de fútbol 2026. Estados Unidos, junto con México y Canadá, será sede del evento y por eso el presidente de la Federación de Soccer (USSF), Carlos Cordeiro, también estuvo presente.
El mandatario norteamericano aseguró que será un “evento muy importante y especial” y lo calificó como el evento deportivo “más importante del mundo”. Además, bromeó sobre el hecho de que en Estados Unidos se le dice “soccer” y no fútbol a este deporte: “Podemos negociar (el cambio de nombre)”, contestó Infantino.
Trump reconoció que apoya el proyecto aunque él ya no será presidente en 2026: “Tal vez extienda mi mandato porque sé que ellos (señalando a los periodistas) se van a aburrir”.
Infantino le regaló al mandatario norteamericano una camiseta de la FIFA con el número 26 y además un juego de tarjetas. “Los árbitros usan amarillas y rojas. Las amarillas son para advertencias y las rojas para cuando quieras expulsar a alguien“, le explicó el presidente de la FIFA, antes de que Trump tome la roja y fingiese arrojársela a los periodistas.
Estados Unidos, México y Canadá serán sede de un Mundial con 48 equipos y tendrá un formato diferente al actual, debido a la ampliación de 16 cupos. Estos países fueron elegidos con 134 votos a favor, contra 65 que optaron por Marruecos.