San Pedro Sula.- Sin duda una de las bodas más especiales de este año, por sus cuidados detalles, todo al milímetro, pero sobre todo por esas miradas de complicidad que hacen que las imágenes capturadas en su gran noche sean únicas y llenas de magia, fue la unión de Giordanna Kafati y Guillermo Orellana, un enlace que definitivamente…dejó huella.
En la ceremonia religiosa que tuvo lugar en la catedral de San Pedro Apóstol, Giordanna se decantó por un hermoso vestido de novia clásico con bordados de encaje y pedrería en tonos plata, acentuado con una larga cola. Para complementar su estilismo, la novia eligió un velo catedral confeccionado en tul y lindos rebordados, así como un recogido muy elegante coronado con una diadema de cristales, realzando su look de novia ¡por demás hermoso!
El maquillaje apostó por resaltar su mirada y sacarle el máximo provecho a su belleza natural, un trabajo muy profesional que se convirtió en un ¡rotundo éxito! Por otra parte, las joyas de la novia, por supuesto, no podían faltar y nos fascinó la sutileza de las mismas ¡Un gran acierto!
El novio quien también quería imponer look, llevaba un smoking con su respectivo corbatín; él quería resaltar un estilo personalizado, así que no le faltaron sus zapatos de charol como complemento perfecto. El amor y la complicidad entre ambos, fueron aditamentos geniales para darle aún más luz a la armonía entre esta hermosa pareja de enamorados. Los dos, sin duda, lucieron geniales y en una sintonía sensacional.
No obstante, antes de finalizar la ceremonia ¡la recepción ya había comenzado! Guillermo y Giordanna reservaron el Centro de Convenciones del Hotel y Club Copantl que se convirtió en un auténtico sueño con la decoración de Susana Prieto. De esta forma, los novios, sus familiares y más íntimas amistades, ingresaron al recinto que se mostró regio para la ocasión. ¡Todo un lujo!
Los Salones Napoleón se tornaron en el espacio idílico para que Giordanna y Guillermo compartieran su primer baile como esposos, así como una dosis de tomas románticas que ensalzaban su amor y ese romance que sólo se hacía presente cada vez que cruzaban miradas y sonreían.
También cabe destacar el exquisito gusto que tuvieron esta pareja al elegir el catering para la recepción que sobresalió por su gran variedad en bocados selectos, un sinfín de entradas, dulcería y por supuesto, el estupendo pastel de bodas elaborado por Nadia Canahuati de Signature Cakes, que se lució con la propuesta: La catedral de San Pedro Apóstol sobre una plataforma giratoria; todo esto y más en una variedad amenizada por un buffet que se destacó son su refinado menú internacional.
Para esta gran noche, los protagonistas fueron las sonrisas y las emociones más lindas. La boda de esta bella pareja fue un sueño hecho realidad en cada detalle; una celebración que no sólo se hizo acompañar de la maravilla de un escenario glamuroso, sino que también apostó por disfrutar cada segundo para convertirlo en un momento digno de recordar por siempre.
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Samuel Romero
¡Decoración Excepcional y Divertida!