CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS.- El gobierno de Trump sigue encontrando obstáculos para llevar a soldados estadunidenses a la frontera con México.
Hace unos días te dimos a conocer que el alcalde de Nogales, Arizona, anunció que planea interponer una demanda al gobierno federal para que quiten el alambre de púas en la frontera con México.
Este lunes el gobernador de California, Gavin Newsom, anunció que ordenará reducir el número de soldados de la Guardia Nacional asignados a la protección de la frontera con México, porque no quiere que formen parte de un “teatro político”.
Newsom se refirió así en un mensaje de Twitter a la posibilidad de que el presidente Donald Trump declare una crisis humanitaria “fabricada” en la frontera con México para obtener fondos para el muro que quiere construir entre ambos países.
El gobernador asignó nuevas funciones a la mayoría de los guardias nacionales californianos desplazados en la frontera.
Según Nathan Click, portavoz de Newsom, de los 360 miembros destinados actualmente a proteger la frontera de California con México, 110 pasarán a dedicarse a la prevención de incendios y 100 al control del narcotráfico en puertos de entrada y al interior del estado.
La presidente encargada del Senado de California, la demócrata Toni Atkins, apoyó la decisión del gobernador, pues “las tropas de la Guardia Nacional de California son necesarias en otras partes del estado”, “donde serán de mucho más valor para nuestros residentes”, según señaló en un comunicado.
La única emergencia en la frontera es la creada por la negativa del gobierno federal a cumplir con su responsabilidad de ayudar a las familias vulnerables que buscan asilo, y California está trabajando con funcionarios y organizaciones en San Diego para abordar esa situación”, dijo la legisladora.
Newsom sigue el ejemplo de la gobernadora de Nuevo México, Michelle Luján Grisham, que ordenó la semana pasada retirar la mayoría de las tropas de la Guardia Nacional en la frontera de su estado con México.
A finales de noviembre de 2018, Juan Manuel Gastelum, alcalde de Tijuana (México), declaró una crisis humanitaria ante el arribo de aproximadamente 5 mil migrantes que buscaban entrar a los Estados Unidos.
A principios de este mes, las autoridades de migración de los Estados Unidos comenzaron a devolver hacia la ciudad mexicana a los migrantes en busca de asilo que llenaron su solicitud, siguiendo nuevos protocolos de migración.
Ante la negativa de los líderes demócratas de aprobar 5 mil 700 millones de dólares para continuar la construcción de una valla en la frontera de Estados Unidos con México, el presidente Trump ha considerado la opción de declarar una “crisis humanitaria” en la frontera y destinar fondos de emergencia para construirla.
Con información de EFE