El gobierno firmará este jueves con un consorcio hondureño-alemán la construcción del aeropuerto internacional de Palmerola, en Comayagua.
La firma se llevará a cabo en las instalaciones de la base Enrique Soto Cano, que desde hace años ocupa la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo del Comando Sur de Estados Unidos y la Fuerza Aérea Hondureña (FAH).
El proyecto será ejecutado por la firma hondureña Inversiones Emco S.A. de C.V. en alianza con la empresa Aeropuertos de Múnich, de origen alemán.
Dicho consorcio resultó favorecido en el proceso de licitación concluido en diciembre pasado a través de la Comisión para la Alianza Público Privada (Coalianza). Casa Presidencial confirmó que la firma del contrato será encabezada por el presidente Juan Orlando Hernández y los ejecutivos de Emco y Aeropuertos de Múnich.
Hasta el momento no se tiene contemplada la participación del embajador de Estados Unidos, James Nealon, en la firma del contrato. En diciembre pasado, la sede diplomática dijo que trabajará con las autoridades hondureñas y el consorcio ganador del contrato de construcción de la terminal aérea de Palmerola.
“El gobierno de los Estados Unidos trabajará de cerca con las autoridades hondureñas y el socio privado que se adjudicó el contrato del aeropuerto”, informó la Embajada a finales del año anterior tras la adjudicación del proyecto.
Se estima que la inversión para la construcción del aeropuerto en Palmerola es de 136.4 millones de dólares, que son alrededor de 3,041 millones de lempiras. De esos recursos ya se cuenta con 50 millones de dólares que fueron aprobados por la reconversión de la deuda de Honduras con España.
El millonario proyecto se pretende ejecutar en un plazo máximo de dos años y está previsto que inicie entre junio y julio próximo. El contrato comprende una concesión por 30 años. Una vez que el aeropuerto de Palmerola inicie operaciones, el gobierno ha anunciado que cerrará el aeropuerto Toncontín por los altos niveles de riesgo que representa para las aeronaves.
Se ha mencionado que la terminal aérea de la capital podría ser convertida en una gran terminal de transporte terrestre. Hay estudios que señalan que la zona también podría ser propicia para la construcción de un parque.