El político republicano será el primer expresidente de EE.UU. en enfrentar cargos criminales.
El gran jurado de Manhattan votó este jueves a favor de acusar formalmente al expresidente de EE.UU. Donald Trump por su papel en el pago de silencio a la actriz porno Stormy Daniels.
La decisión marca la primera vez que se acusa a un expresidente en un asunto penal. La acusación o condena no impediría legalmente que el político republicano se postule nuevamente a la presidencia, ya que no tener antecedentes penales no se encuentra entre los criterios que establece la Constitución estadounidense para determinar quién es elegible para ser presidente.
El fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, ha confirmado que Trump, de 76 años, ha sido acusado y señaló que los procuradores están trabajando para organizar su entrega a la Oficina del Fiscal.
“Esta noche nos comunicamos con el abogado del Sr. Trump para coordinar su entrega a la Oficina del Fiscal de Distrito de Manhattan para la lectura de cargos en una acusación de la Corte Suprema, que permanece sellada. Se brindará orientación cuando se seleccione la fecha de la lectura de cargos”, declaró.
Los cargos específicos aún no se conocen. Sin embargo, según los informes de fuentes familiarizadas con el asunto, la acusación incluye más de 30 cargos, entre ellos fraude, informó CNN.
La imputación sigue a una investigación lanzada por Bragg, que se centró en un arreglo de pago de 130.000 dólares a Daniels a través del entonces abogado de Trump, Michael Cohen, para silenciar las denuncias de un encuentro sexual extramatrimonial, durante la campaña presidencial de 2016.
Cohen, quien actuó como testigo clave en el caso, declaró que se reconforta “al confirmar el dicho de que nadie está por encima de la ley, ni siquiera un expresidente”.
“La acusación de hoy no es el final de este capítulo, sino solo el principio. Ahora que se han presentado los cargos, es mejor para el caso dejar que la acusación hable por sí misma. Las dos cosas que deseo decir en este momento es que la rendición de cuentas importa y que me atengo a mi testimonio y a las pruebas que he aportado”, dijo en un comunicado.
Según Susan R. Necheles, una de las abogadas de Trump, se espera que el martes el expresidente se entregue para la lectura de cargos en la Corte Suprema del Estado en Manhattan, recoge New York Times.
“Persecución política e interferencia electoral al más alto nivel de la historia”
Por su parte, Donald Trump condenó las acusaciones en su contra, tachándolas de “persecución política”.
“Esto es persecución política e interferencia electoral al más alto nivel de la historia”, escribió Trump. El líder republicano afirmó que desde que asumió la Presidencia, en 2017, “los demócratas han mentido, engañado y robado, en su obsesión por tratar de ‘atrapar a Trump’. Pero ahora han hecho lo impensable, al acusar a una persona completamente inocente en un acto de flagrante interferencia electoral”, declaró
Mientras, la abogada del expresidente, Alina Habba, aseguró que su cliente es víctima de una versión corrupta y distorsionada del sistema de justicia y la historia estadounidense.
“Este es legalmente el caso más patético que hemos visto. Solo conociendo los hechos, tal y como yo los conozco. Creo que su sentimiento es que esto es el resultado de que lidere las encuestas y le vaya increíblemente bien”, dijo en una entrevista con FoxNews.
Asimismo, aseguró que el ex jefe de Estado tiene la intención de presentar una moción solicitando la desestimación de la acusación que cree que tendrá éxito.
Por su parte, Eric Trump, el segundo hijo del exmandatario, calificó la acusación como “una mala conducta de fiscales del tercer mundo“. “Es la selección oportunista de un oponente político en un año de campaña”, escribió en su cuenta de Twitter.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, reaccionó a la noticia asegurando que la imputación de Trump “daña irreparablemente” al país. Además, prometió que la cámara pedirá cuentas al fiscal del distrito de Nueva York por “su abuso de poder sin precedentes“.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, un probable rival de Donald Trump para la nominación presidencial republicana de 2024, afirmó que su estado no ayudará en caso de una solicitud de extradición para el expresidente.
“El uso como arma del sistema jurídico para promover una agenda política pone patas arriba el Estado de Derecho. Es antiestadounidense”, escribió DeSantis en sus redes sociales.