Lima, Perú.- Estar alertas para evitar que el mundo criminal cumpla su propósito de tener injerencia en las decisiones democráticas y debilitar la institucionalidad de la región, fue el llamado que hizo hoy el presidente Juan Orlando Hernández en la VIII Cumbre de las Américas.
Durante su disertación en la Sesión Plenaria de la Cumbre, en Lima, el mandatario hondureño expuso ante los jefes de Estado y de Gobierno de la región su preocupación ante la participación del crimen organizado en decisiones democráticas con el objetivo de propiciar escenarios que les permitan efectuar sus actividades delictivas.
“Quiero pedirles a todos los jefes de Estado y los presentes que aquí estemos alertas porque cada vez más el mundo criminal buscará influenciar las decisiones democráticas para debilitar nuestras instituciones, porque eso es lo que ellos necesitan para seguir haciendo sus actividades”, advirtió.
El presidente Hernández denunció que en las elecciones generales de noviembre de 2017 el mundo criminal, maras, pandillas y estructuras del narcotráfico participaron y promovieron temor y miedo para evitar que el pueblo hondureño se expresara libre y legítimamente, como debe ser en una democracia.
Asimismo, aseguró que el tema de la VIII Cumbre, “Gobernabilidad democrática frente a la corrupción”, se ajusta a los esfuerzos impulsados por Honduras para combatir la corrupción y que han contribuido a mejoras en el crecimiento económico, la seguridad y el desarrollo de la nación.
A continuación el texto íntegro de la disertación del gobernante hondureño:
Excelentísimo señor Presidente Martín Vizcarra, Presidente de la República del Perú.
Señor Presidente, muchas gracias por su hospitalidad, para poder estar celebrando esta octava Cumbre de las Américas y aprovecho para felicitarlo y desearle lo mejor para usted y para el Perú.
Quiero expresar mis más sinceras condolencias al pueblo y gobierno del Ecuador por la muerte de sus ciudadanos en manos de estos terroristas, al mismo tiempo que nos solidarizamos con sus familias.
De igual manera condenamos el almacenamiento de armas químicas y el uso de ellas para atacar al pueblo sirio, algo reprochable hoy y siempre.
Como demócratas y miembros del Grupo de Lima mantenemos nuestra firme posición a favor del pueblo venezolano buscando que la paz y la prosperidad llegue a un pueblo que ha sufrido tanto.
Excelentísimos señores Jefes de Estado y de Gobierno,
Miembros de las diferentes delegaciones,
Amigas y amigos,
Los ciudadanos de las américas están atentos a lo que está ocurriendo aquí en Lima y debemos aprovechar para mandar un mensaje fuerte y contundente.
Los países de este lado del mundo estamos comprometidos a avanzar tanto en los temas de desarrollo como en las complejidades y los retos que presenta hoy en día la gobernabilidad democrática.
Y nuestra presencia hoy aquí reafirma nuestro compromiso. La Democracia requiere de un esfuerzo diario, de atención adecuada y responsable de cada tema en beneficio de todos, sin distingos de ninguna clase y con el compromiso de todos.
En el caso de mi país, Honduras, nos ha tocado enfrentar grandes desafíos. En el 2009 tuvimos una lamentable crisis que representó el retroceso en muchas áreas; aún vivimos parte de esas secuelas de división y de polarización.
Sin embargo, hemos demostrado que, a pesar de todos esos embates directos a la Democracia, trabajando juntos podremos devolverle la paz y la tranquilidad a la ciudadanía hondureña.
Honduras llegó a ser en su momento considerado casi un Estado fallido, casi una causa perdida. En esencia, por el debilitamiento de las instituciones por la penetración del crimen organizado, narcotráfico, maras, pandillas, llegamos a ese triste momento de dolor, del cual muchos creían que no podíamos salir adelante. Todo eso en esencia ha producido corrupción e impunidad.
Entre el 2014 y 2017, iniciamos con los programas emblemáticos de “Vida Mejor”, “Marca País”, el Plan de Desarrollo Económico “Honduras 2020”, entre otros, demostrando al mundo que como país nos hemos posicionado en el mapa hacia el desarrollo.
Cuando asumí la Presidencia en el 2014, veníamos de ser el país más violento de la faz de la Tierra, con una tasa de homicidios que nos dejaba 90 muertes por cada 100,000 habitantes; el narcotráfico, el crimen organizado, se convirtió en el mayor detonante de violencia en Honduras. Hoy esa ya no es nuestra realidad. En tan solo 4 años, logramos bajar los índices de homicidios en más de 50 puntos y siguen bajando.
Hoy, somos el país de Centro América y el Caribe que mostró la mejora más fuerte de acuerdo al Índice de Paz Global en el año 2017, demostrando avances históricos en mejorar la seguridad de nuestro pueblo.
Haberlo hecho ha sido un gran paso para todos los hondureños, al igual que lo es impulsar iniciativas regionales junto a nuestros vecinos que permitan lograr avances fuera de nuestras fronteras. Ejemplo, el Plan Alianza para la Prosperidad de los Países del Triángulo Norte de Centroamérica, la Fuerza de Tarea Trinacional entre El Salvador, Honduras y Guatemala; la Unión Aduanera entre Honduras y Guatemala, que hoy nos lleva a bajar de 10 horas el tránsito de transporte a 15 minutos únicamente. De igual manera esperamos que en los próximos días El Salvador y posteriormente Nicaragua sean parte de esta iniciativa de Unión Aduanera, que es la única en el continente americano.
El fortalecimiento en el marco legal para el flagelo para combatir el crimen organizado transnacional y el narcotráfico, realizados por el Estado hondureño, nos permitieron extraditar hacia otros países a líderes del crimen organizado, particularmente narcotráfico, después de casi 100 años que Honduras no lo hacía y con recientes reformas en el Sistema Carcelario estos han sido elementos que posibilitan estos avances sin precedentes en el continente.
En materia de migración, la estrategia implementada refleja logros significativos, como el informado por la Organización Internacional para las Migraciones, que destaca que del año 2014 al año 2017 se ha reducido sustancialmente el flujo migratorio de hondureños.
Sin embargo, reconozco que ese es un tema que debemos seguir trabajando de manera regional.
En materia económica, durante los últimos cinco años hemos crecido en promedio 3.7%, muy relevante con respecto a la media latinoamericana, pero reconocemos que todavía es insuficiente. No lo hubiéramos logrado si no hubiéramos enfrentado la corrupción y la impunidad que genera toda esta actividad de narcotráfico, de crimen organizado en el país.
También hoy en día Honduras tiene las mejores calificaciones de riesgo país de nuestra historia; luchar contra la corrupción e impunidad nos ha permitido avanzar a estos niveles que no los teníamos antes.
Hacer todo lo que hemos hecho de manera simultánea, combatir el crimen organizado, enfrentar redes de narcotráfico, de maras, pandillas, la implementación de un proceso de depuración y restructuración de la Policía. Solo para darles un dato, hemos expulsado de la Policía Nacional, desde los más altos mandos hasta la base, a casi un tercio del total de los policías en Honduras.
Y la intervención de instituciones para terminar con la corrupción, eso ha fortalecido nuestra institucionalidad y ha incrementado el clima de inversión y el crecimiento económico en Honduras.
En el afán de promover el país y destacar todas sus potencialidades, participamos en la III Cumbre Empresarial de las Américas exponiendo nuestros avances. El tema de esta cumbre y las reflexiones que hagamos en este nuevo esfuerzo continental se ajustan muy bien a lo que hemos venido impulsando en Honduras.
Conscientes del daño que la corrupción ocasiona, venimos con la OEA en la lucha de trabajar juntos en una Misión de Apoyo contra la Impunidad y la Corrupción, más conocida como Maccih, en el marco del respeto a nuestra Constitución, el Derecho hondureño, las buenas prácticas internacionales y, desde luego, nuestra soberanía.
Agradecemos profundamente el financiamiento de los países amigos cooperantes que brindan a este programa su apoyo; estamos optimistas, hay temas que resolver pero estamos avanzando en una ruta clara y con un sentido de compromiso que ya ahora nos refleja resultados y tendrán menores resultados en el devenir.
Sabemos que la corrupción ha despuntado en el continente como un flagelo oprobioso que compromete la democracia, incluso en aquellas naciones más desarrolladas.
Aunque Honduras sea considerado un país pequeño, nuestra lucha es grande y no se limita a solo combatir la corrupción. Nuestro compromiso es buscar que en los actos de Gobierno siempre se muestre la transparencia.
Con ese fin, tenemos en marcha el tercer plan de Alianza de Gobierno Abierto, con monitoreo internacional, participación ciudadana, de sociedad civil, empresarios, academia, jóvenes universitarios, que son protagonistas con el fin de lograr la integridad pública, la eficiencia administrativa y la transparencia, así como educar a nuestra futura generación a que una nación como la nuestra sea una nación libre de corrupción; es una nación entonces camino al éxito y oportunidades.
En relación a la transparencia, Honduras ha logrado producir y publicar documentos claves del presupuesto, mejorando su calidad y relevancia. Es así que en evaluaciones internacionales el puntaje alcanzado por Honduras es de 54 de 100, más alto que el promedio global que es de 42.
Somos parte también de 16 países que compartimos la iniciativa internacional llamada Iniciativa de Transparencia en el Sector de la Construcción, más conocida como CoSt, que tiene como objetivo fundamental promover la transparencia en la planificación, contratación, ejecución y entrega de proyectos de infraestructura pública.
También seguimos siendo el único país en el mundo cuyo Gobierno firmó con Transparencia Internacional para trabajar y mejorar la transparencia en un proyecto piloto de cinco primeras secretarías de Estado.
Además, hace unos días hemos lanzado el sitio SISOCS-APP, que es una herramienta más en la transparencia y rendición de cuentas y, como lo resaltaron los ejecutivos del Banco Mundial, con ello, Honduras se convierte en el primer país del mundo en implementar un marco integral para la divulgación de los proyectos de alianza público privada de este tipo.
En los últimos cuatro años, el país ha mejorado el indicador de transparencia en la ejecución de obras de infraestructura pública, pasando de 74% en 2014, a un 85% el año 2017.
Estamos conscientes que queda un largo camino por recorrer, metas por cumplir, y mucho trabajo por realizar, pero estamos aquí presentes porque creemos firmemente en que podemos comprometernos a hacer lo que esté a nuestro alcance para tener una región sin corrupción, con gobernabilidad democrática justa, gobiernos eficientes y transparentes y poniendo como un norte el beneficio de nuestra gente.
De manera muy especial, quisiera hacerles un llamado a todos los países aquí presentes a que veamos el futuro y comencemos desde ya a impulsar la reforma de los sistemas actuales de administración pública, con la mirada puesta en la nueva era digital donde podamos mejorar los canales de información y gestión de la ciudadanía frente al sector público y llegar a los más jóvenes, que solo resultaría en más transparencia, menos corrupción, más seguridad ciudadana, y más desarrollo para nuestra gente.
Claro, la lucha es larga y debe ser sostenida, como un reflejo de nuestra firme voluntad política. Hoy día que conmemoramos el Día de las Américas, día en el que se nos recuerda reflejar sobre los intereses comunes y aspiraciones de todos los países del hemisferio a favor de la paz, la justicia y la ley entre las naciones, quiero dejar muy claro que cuentan con mi voluntad política para hacer de nuestra región, una región más justa, transparente, más próspera.
Antes de finalizar quiero recordar como muchos ya saben: en el reciente mes de noviembre nuestro país acudió nuevamente a un proceso electoral democrático, el más observado de la historia de la República, cuyos resultados fueron muy cerrados y caracterizados por la participación también, quiero dejarlo claro hoy, del mundo criminal, de maras, de pandillas, de estructuras del narcotráfico, participando, promoviendo temor, miedo, para evitar que el pueblo hondureño se expresara libre y legítimamente como debe ser en una democracia.
Y por qué dieron este paso los representantes del mundo criminal: Porque han querido retroceder todos los avances en el fortalecimiento de la institucionalidad hondureña con una democracia más fuerte y más sólida. Quiero pedirles a todos los jefes de Estado y los presentes aquí: Estemos alertas porque cada vez más el mundo criminal buscará influenciar las decisiones democráticas para debilitar nuestras instituciones, porque eso es lo que ellos necesitan para seguir haciendo sus actividades. Estemos Alertas.
Sin embargo, también con mucho entusiasmo y como un acto de plena madurez democrática, las distintas fuerzas políticas del país, junto con Naciones Unidas y el acompañamiento de otros países amigos, hoy nos encontramos participando de un diálogo nacional que representa la búsqueda de consenso y la unidad entre los hondureños.
Para finalizar, quiero expresar que Honduras, un país comprometido con los más altos valores universales, les recuerda a los países del hemisferio su candidatura, presentada desde el año 2012, a la Presidencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Esperando, como nosotros lo hemos hecho siempre, de honrar estos compromisos.
Muchas gracias.