Ginebra, Suiza.- La ministra de Derechos Humanos, Karla Cueva, expresó en la 40 sesión del Consejo de Derechos Humanos que se realiza en Ginebra, Suiza, algunos de los logros alcanzados por Honduras en la materia, destacando la implementación del ochenta por ciento de las recomendaciones realizadas por el Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Cueva, quien fue acompañada por el embajador Giampaolo Rizzo, representante permanente de Honduras ante la sede de la ONU en Ginebra, señaló que “Mi país reafirma su voluntad de cumplir con sus obligaciones y compromisos en materia derechos humanos”.
Debemos informar, además, que el 80 por ciento de las recomendaciones emitidas en los Informes primero y segundo, ya se están implementando, a través del Sistema de Monitoreo de Recomendaciones de Honduras Simoreh –agregó.
Cueva expuso que el contexto de los derechos humanos en Honduras es complejo, debido a causas estructurales de larga data, los niveles de pobreza, y pobreza extrema que afectan a la población; la desigualdad y la necesidad de avanzar hacia instituciones fuertes y sólidas.
“Coincidimos con la Oficina de la Alta Comisionada en que para avanzar en materia de derechos humanos y desarrollo sostenible, es esencial reconocer el vínculo entre violencia, inseguridad y los altos niveles de pobreza, desigualdad y exclusión; y colocar la igualdad y no discriminación en el centro de los esfuerzos nacionales”, prosiguió.
La ministra de la SEDH mencionó algunas de las accionas realizadas por el Estado de Honduras en los últimos años, entre ellas, la lucha contra la violencia y la búsqueda de la paz coones para la reducción de la pobreza y la desigualdad son los dos pilares fundamentales de la estrategia del Gobierno.
RENDICIÓN DE CUENTAS
Honduras, como Estado habituado a cooperar de manera constructiva con los mecanismos de Protección de derechos humanos –dijo en otra parte de su discurso–, se encuentra en un ejercicio permanente de rendición de cuentas.
“Esa rendición de cuentas es la oportunidad para examinar la eficacia de nuestras acciones, y para mejorar y fortalecer nuestro sistema nacional de protección de derechos humanos”, añadió
Entre otros logros, dijo que ee acuerdo al Índice de Pobreza Multidimensional de Honduras, ésta se ha reducido de 67.2% en 2013 a 59.6% en 2018.
El Banco Interamericano de Desarrollo concluye en 2018 que hubo una reducción de pobreza del 8.2% en la zona rural a través del programa de protección social “Vida Mejor”. Los desafíos son grandes, pero los esfuerzos continúan –aseguró.
Cueva también dijo: “El fortalecimiento y profesionalización de la policía nacional continúa, contando a la fecha con 16,815 agentes, de los cuales un 20% son mujeres”.
Cueva expuso que gracias al trabajo articulado de los entes operadores de justicia se ha logrado bajar la tasa de homicidios, de 43.58 en 2017 a 40.72 por cada 100mil habitantes en 2018.
Sumado a esto, en 2018, el 28 % de los municipios registraron cero incidencias de homicidios. San Pedro Sula y Tegucigalpa han dejado de estar entre las ciudades más violentas del mundo. Pasando del lugar 1 y 5 respectivamente en 2011, al 33 y 39 en 2019 –expresó.
COMBATE A LA CORRUPCIÓN
La colaboración del Gobierno e instituciones operadoras de justicia del Estado con la Misión de Apoyo contra la Impunidad y la Corrupción, solicitada por Honduras a la Organización de Estados Americanos –dijo-, continúa vigente, brindando asesoría técnica al Ministerio Público para la presentación y judicialización de casos de corrupción, muchos de éstos emblemáticos.
En su discurso, Cueva informó que Honduras ha sido el primer país en el mundo en sumarse a la iniciativa Spotlight impulsada por Unión Europea y Naciones Unidas, centrada en la eliminación de todas las violencias contra mujeres y niñas.
“El mecanismo nacional de protección a defensores de derechos humanos ha sido fortalecido con un incremento presupuestario de 70 por ciento”, reveló.
Además se ha incorporado una unidad especializada en prevención y análisis y creado la Fiscalía Especial para Protección de Defensores de Derechos Humanos, que incorpora el pilar de investigación al modelo de protección hondureño –concluyó.