El sacerdote Marcelo Araya Alpízar acordó una conciliación con la familia del joven Luis Segura Guerrero, que murió en un atropello durante enero del año pasado, y así no irá a juicio.
Extraoficialmente trascendió que esa indemnización ascendería a 110 millones de colones. El monto no fue confirmado de forma oficial.
Esa fue la determinación que tomaron ambas partes en una audiencia preliminar desarrollada este martes en el Tribunal Penal de Alajuela.
Segura, de 28 años, falleció el 12 de enero de 2016 producto de las lesiones sufridas tras ser embestido por el vehículo conducido por Araya, quien resultó con la alcoholemia positiva y además se dio a la fuga tras el hecho.
Gracias a la intervención de la Policía Municipal y varios taxistas formales, fue detenido cuando intentaba ingresar a la Casa Cural de Alajuela, en El Llano.
Una fuente allegada al caso confirmó el acuerdo tomado esta mañana.
“El sacerdote se somete a un proceso a prueba de 2 años, tiene que dar 100 horas de charlas en colegios y acepta los cargos. Temporalidades de la Iglesia Católica de Alajuela debe pagar una indemnización a la familia”, indicó.
El carro en el que viajaba el sacerdote era propiedad de la Iglesia Católica de Alajuela.