Los rumores sobre el estado de salud de Kim Jong-un se multiplican debido a su ausencia durante unas ceremonias importantes la semana pasada.
El 15 de abril Pyongyang conmemoró el aniversario del nacimiento del fundador del régimen, Kim Il Sung, abuelo de Kim, pero a pesar de ser con diferencia la fecha más importante del calendario político anual, Kim no aparece en ninguna de las fotografías difundidas por la prensa oficial.
Según Daily NK, un medio de comunicación digital dirigido principalmente por desertores norcoreanos, Kim fue operado en abril por problemas cardiovasculares y está convaleciente.
“El tabaquismo excesivo, la obesidad y la fatiga motivaron el tratamiento cardiovascular urgente al que fue sometido Kim”, aseguró.
Sin embargo, algunos altos cargos de Corea del Sur ponen en duda la credibilidad de la información de Daily NK.
La agencia de prensa surcoreana Yonhap consideró, citando declaraciones de un alto responsable surcoreano que no quiso revelar su identidad, que las informaciones que apuntan que Kim está gravemente enfermo “no son ciertas”.
La última aparición pública de Kim de la que se tiene constancia es del 11 de abril cuando presidió una reunión de la oficina política del partido durante la cual había pedido medidas más severas para luchar contra el nuevo coronavirus.
Pyongyang, que cerró sus fronteras y aplicó restricciones a la población, afirma que no ha registrado ningún caso de covid-19.
La cobertura de la actualidad norcoreana es muy complicada, especialmente cuando se trata de la vida privada de Kim, que es uno de los secretos mejor guardados del régimen.
El Ministerio de Unificación surcoreano, que se ocupa de las cuestiones intercoreanas, y el de Defensa se negaron a hacer comentarios.
China, respaldo diplomático y principal suministrador de bienes a Corea del Norte, tampoco quiso ahondar en el tema.
El portavoz del ministerio de Exteriores en Pekín, Geng Shuang, aseguró el martes que no conocía la fuente de estas informaciones sobre la salud de Kim.
Con información de RCN