Chalchuapa, El Salvador.- De rosa y blanco se vistieron los sueños que la primorosa Gisela tuvo desde pequeña, cuando cumplir XV años y celebrarlos en grande parecía ser una fecha muy lejana. Tal y como lo venía soñando años atrás, la bella hija de los apreciados Juan Carlos y Gisela de Rios, ingresó al recinto de celebración acaparando las miradas de todos, radiante y muy feliz del brazo de su padre.
Fueron ellos quienes congregaron a 300 familiares y amigos en el salón Bianchetti Fiore para consentir a su princesa a través de la elegante y sofisticada recepción que fue antecedida por un emotivo culto de acción de gracias en la Iglesia Bautista de Chalchuapa, donde el pastor Otoniel Calderon ofreció un mensaje de reflexión perfecto para los adolescentes.
La cotizada organizadora y decoradora, Lidabel Mena junto a su staff de Acontecimientos, cviajaron hasta El Salvador exclusivamente para inspirarse en la romántica Paris y concretar el montaje de este evento que sigue cosechando muchos comentarios entre los selectos invitados del agasajo en honor a la preciosa Gisela.
Delicados tergales y chandeliers fueron dispuestos como sutil escenografía, denotando natural elegancia, ternura y candidez propia del ágape a celebrarse. El mágico momento de Gisela estuvo enmarcado entre lirios, rosas, claveles, hortensias y baby bread en tonalidades cálidas y coral, impregnando la atmósfera con el encantador aroma de las flores, primorosamente coordinadas en arreglos que engalanaban cada espacio del salón de eventos.
Toda esta bella experiencia se complementó con las imágenes profesionales que Juan Carlos Castejón logró en mágicos instantes…imágenes llenas de luz y brillo que reflejan los sentimientos y emociones más profundas de lo que fue la increíble noche en los XV años de Gisela Rios.
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Juan Carlos Castejón