La Federación de Fútbol de Estados Unidos destituyó este lunes al entrenador de la selección masculina, Jurgen Klinsmann, tras sufrir dos graves derrotas recientes que dificultan la clasificación de Estados Unidos para el Mundial de 2018.
“Aunque confiamos en tener la suficiente calidad para clasificarnos para el Mundial de Rusia en 2018, la forma y el crecimiento de equipo hasta este momento nos ha convencido que tenemos que ir en otra dirección”, explicó Sunil Gulati, el presidente de la federación, en un comunicado. Gulati, que este martes comparecerá ante los medios para expxlicar la decisión, agredeció los cinco años de trabajo del destituido Klinsmann en el equipo.
La medida llega tras dos dolorosas derrotas del conjunto estadounidense, que han dificultado la clasificación del equipo para el próximo Mundial. La primera fue en Columbus (Ohio), cuando el equipo perdió ante el conjunto mexicano por 2 a 1. Hacía quince años que los estadounidenses no perdían un partido de clasificatoria para un Mundial jugado en casa. El golpe final llegó de la mano de Costa Rica, que venció en San José a los “gringos” por 4 a 0.
La destitución de Klinsmann, que como jugador fue campeón Mundial con la selección alemana, no vino por sorpresa. Tras el partido ante los Ticos, Gulati anunció que revisaría el rendimiento del equipo y de la actuación del entrenador, un proceso que ha concluido este lunes con su baja.
Sin contar los últimos resultados, el paso de Klinsmann por la selección estadounidense ha sido positivo para la imagen del conjunto en el panorama internacional del aquí llamado “soccer”. En la escena mundial, el alemán consiguió meter a los suyos en los octavos de final del Mundial de Brasil (2014), rompiendo las pocas expectativas que se han asociado históricamente a la selección estadounidense de fútbol. En el ámbito regional, Klinsmann alcanzó las semifinales de la Copa América 2016, donde fue derrotado por la albiceleste Argentina.
A nivel doméstico, Klinsmann también contribuyó a la popularización del fútbol en Estados Unidos, donde cada vez juegan más personas y hay un mayor seguimiento de la liga nacional, la Major League Soccer. En palabras de Gulati, “Klinsmann estimuló a la comunidad del fútbol en Estados Unidos a pensar en nuevas maneras de hacer las cosas, y gracias a sus esfuerzos hemos crecido como organización y habrá beneficios a raíz de su trabajo en el futuro”.