El prestigioso certamen de cine francés busca aggiornarse a las nuevas tendencias, aunque la inclusión de producciones elaboradas para plataformas alternativas, como Netflix, genera resistencia
El cine, por afuera de la pantalla grande: no es lo que se viene, es lo que ya existe. Y el Festival de Cannes, que hoy da comienzo nada menos que a su 70 edición, busca incorporar esta nueva característica de la industria del entretenimiento, con películas que no se proyectan en las salas sino que se realizan directamente para las plataformas online. Pero como cualquier otro cambio, su asimilación no resulta sencilla.
Este año en Cannes -que intentó ser flexible a la tendencia- se dirime un debate en torno a su esencia misma. Por caso, Twin Peaks -de la serie creada por David Lynch– se proyectará en el certamen luego de haber sido estrenada en televisión, rompiendo así uno de los principios fundamentales del festival: incluir obras inéditas, que sólo se hubieran proyectado en su país de origen. Y las críticas, claro, no tardaron en llegar.
La organización del certamen respondió prometiendo que desde la edición de 2018 no podrán inscribirse filmes que, luego de Cannes, no se estrenarán en los cines franceses. Y aquí Netflix surge en la escena. Porque dos producciones propias que serán protagonistas del certamen, The Meyerowitz Stories, de Noah Baumbach, y Okja, de Bong Joon-ho, sólo se verán en los televisores y las computadoras personales, sin pasar jamás por las salas. Antes que romántico, el planteo de quienes repudian esta circunstancia es comercial: las distribuidoras quieren seguir conservando la recaudación de sus cines.
Polémicas y negocios al margen, en Cannes se hablará de cine, por supuesto. 19 películas estarán en la Sección Oficial, pero las mayores expectativas reposan sobre The Beguiled, de Sofía Coppola y con Nicole Kidman, una remake de El seductor, que en 1971 dirigió Don Siegel. Wonderstruck, protagonizada por Julianne Moore, cuenta con un director que ya fue aclamado en Cannes con Carol (2015): Todd Haynes. Las mencionadas The Meyerowitz Stories y Okja también son favoritas.
A propósito de Nicole Kidman, la ex mujer de Tom Cruise será una figurita repetida en Cannes. En cuatro ocasiones, para ser más precisos. Porque además del filme de Sofía Coppola, la australiana forma parte de Top of the Lake, la serie de Jane Campion; The Killing of a Sacred Deer, con la firma de Yorgos Lanthimos; y How to Talk to Girls at Parties, lo nuevo de John Cameron Mitchell. Kidman es candidata a Mejor Actriz. Trabajo, por lo que se verá, le ha sobrado.
El director español Pedro Almodovar será el presidente del Jurado Oficial, aquel que entregará la Palma de Oro. El actor norteamericano Will Smith integrará un jurado por demás variado, con un director coreano (Park Chan-wook), otro italiano (Paolo Sorrentino), una actriz china (Fan BingBing) y un compositor francés (Gabriel Yared), entre otros.
