San Pedro Sula.- Tras seis meses de amistad, el amor llamó a sus puertas. Antony y Pamela hicieron de su amigable complicidad la mejor de las historias… Hablamos de una boda especial y entrañable, del “sí, quiero” de dos personalidades alegres y soñadoras.
Desde que se conocieron, la complicidad entre Antony y Pamela estaba cada vez más latente, por lo que tras tomar consciencia de ello e iniciar una bonita relación de 5 años y medio, llegó el gran día… Antony quería seguir sumando momentos junto al amor de su vida, por lo que no dudó ni un segundo en pedirle matrimonio. Pamela daría su rotundo “¡sí!” en un momento único y emotivo al que pondría el broche de oro con su respuesta.
En el corazón de la parte alta de la ciudad, la iglesia San Vicente de Paúl se convirtió en el escenario elegido para el mágico “sí, quiero” de la pareja, en una ceremonia oficiada por el para Samuel Finley. Tanto Antony como Pamela, convirtieron sus personalidades en la esencia de su boda…en el reflejo más nítido de ambos y de su amor. Gracias al profesionalismo de Dennisse Gonzáles, la planeación y organización de la velada completa fue un éxito rotundo.
Por ello, los salones Bristol del Hotel Hilton Princess fueron el lugar escogido por estos enamorados, llenándose de delicados detalles en cada rincón que lució los colores armonizando la recepción postboda –entre los que destacaron tonalidades nude y blanco, entre verdes y frondosos follajes– en un estilo tradicional e inconfundible de Jackie Cabrera.
Divertida y emocionante, la boda de Antony y Pamela se convirtió en una auténtica fiesta en la que, más allá de los novios, los protagonistas indiscutibles fueron los familiares y amigos testigos del “sí, quiero” de la pareja. El factor sorpresa también adquirió gran presencia en cada detalle del enlace con su hora carnavalesca, en un auténtico espectáculo con el baile de varios invitados al son de Chris Davis y sus variados ritmos musicales.
En cuanto al look de los novios, tanto Antony como Pamela lucieron radiantes. Él apostó por un traje levita en color oscuro con solapas asedadas, chaleco gris y una corbata ascot que contrastaba de manera perfecta con su outfit nupcial, mientras que ella deslumbró con un precioso vestido de la colección 2018 de Mori Lee con escote corazón, corte asirenado y larga cola. Complementó su imagen con un delicado velo corto. En cuanto al cabello, la novia optó por un recogido bajo desenfadado; el maquillaje profesional en tonalidades naturales delineó sus facciones, acentuando su personalidad con unos finos aretes de pedrería y su anillo de compromiso ¡bella!
En esta mágica boda estuvo presente el equipo fotográfico de Farah La Revista, quien hizo un trabajo espectacular retratando al milímetro la felicidad más sincera de un enlace inolvidable… Fotografías llenas de amor, simpatía y personalidad en la boda de Antony Sauceda y Pamela Mejía.
Por: Dayana Ortiz