San Pedro Sula.- La magia del amor se pudo palpar como máxima expresión del estilo romántico que resplandeció la noche en que Eduardo y Paola se casaron: los invitados justos, el encanto indiscutible de un espacio cargado de encanto y una fiesta en mayúsculas que en todo momento reflejó ¡Absoluto amor entre iluminación tenue, pedestales de cristal, flores y destellos por doquier!
Así fue el “sí, quiero” de esa pareja; él español y ella hondureña ¡Un auténtico homenaje al amor en la ciudad más cautivadora de la región! La cita nupcial y fiesta postboda, dispuso del salón Pulhapanzak del Hotel y Club Copantl, una estancia sumamente acogedora ambientada en su totalidad por Jackie Cabrera, que con la asistencia profesional de Hillary Casaña, como planeadora y organizadora de la gran noche, lograron el resultado impecable que superó las expectativas de los novios y sus selectos invitados.
Durante el aperitivo sorprendieron a todos los presentes con la amenización musical de DJ David Galindo y durante el banquete lo hicieron con el seating, sin olvidar la envolvente atmósfera generada por las luces LED que aportaron calidez al espacio, la impecable presentación de las mesas –decoradas con pedestales revestidos de efecto espejo, y el aroma natural de las hortensias y rosas blancas– ¡y por supuesto! también triunfaron los detalles personalizados con sello propio de los novios.
Y así, ¿Cómo olvidar el primer baile como marido y mujer? dando paso al final del enlace, al son de “Senza un peche nada” ¡Especial! ¡novios e invitados lo pasaron en grande ensalzando el amor! Además, cayeron rendidos ante el encanto de todos los elementos que desde el primer momento hicieron de la recepción un acontecimiento diferente e inolvidable.
La cálida exquisitez de la novia se robó la admiración de todos a su paso. Paola brilló con luz propia en su gran noche de bodas, al decantarse por un ajuar que hizo sentir su absoluta personalidad en cada detalle…lució un diseño de escote corazón y finos tirantes, amplia falda evasé elaborada en tul, mostrando la delicada desnudez de su espalda. Complementó su imagen con un bouquet nupcial de rosas nude y confió su apuesta beauty a “Sofía, Sofía” ¡bellísima! Eduardo por su parte fue un novio de 10…mostró su refinado gusto al elegir su look personalizado: un frac muy elegante que cumplió con el código de etiqueta de gala; una versión que rompió el estilo clásico debido a la elección de las tonalidades que conjuntó acertadamente ¡perfecto!
Farah La Revista logró un fiel resumen de esta incomparable noche en la que los novios lo pasaron en grande…una máxima que inmortalizó momentos únicos e irrepetibles, donde las imágenes emotivas, naturales y de absoluta calidad demuestran la intensa complicidad de Eduardo Gutiérrez y Paola Ferrera en un enlace de recuerdos, amor y felicidad bañados en romanticismo…
Por: Dayana Ortíz
Fotografías: ElDiarioHN
