San Pedro Sula.- Tras cinco años unidos por el matrimonio civil y con una preciosa hija en común, Lilian y Héctor decidieron dar un paso más en su bonita historia de amor: darse el “sí, quiero” en un enlace eclesiástico caracterizado por la abrumadora personalidad de los novios, su total naturalidad y un sinfín de emociones, priorizando ser ellos mismos ¡y pasarlo en grande!
El amor entre esta pareja de novios surgió hace 9 años cuando se encontraron por vez primera en la iglesia a la que ambos asistían. Y, tal como comenzó, aseguró no terminar… Con 4 años de noviazgo a sus espaldas y 5 de convivencia –durante los que fueron padres de su pequeña Valentina– estos enamorados se prometieron su segundo compromiso, pero esta vez recibiendo la entera bendición de Dios en la iglesia Nuestra Señora de Suyapa, donde el padre Fernando Ibañez, ofició su unión nupcial.
De la forma más romántica, fue Héctor quien quiso afianzar su compromiso y celebración postboda con las mujeres de su vida, teniendo como telón de fondo la magia del salón Pulhapanzak en el Hotel y Club Copantl durante una recepción íntima, pero con suma personalidad, en plena armonía con los espacios decisivos para llevar a cabo el banquete y el baile de su gran noche.
Así, entre los verdes más naturales y una distinguida decoración, los recién casados celebraron su fantástica boda en la que el valor del amor y de la familia cobró especial significado. Un enlace mágico y único, en el que los más queridos de la pareja disfrutaron de una velada de ensueño memorable.
El álbum de boda de esta pareja es un reflejo evidente de las emociones y la felicidad que reinaron en su gran noche. Indiscutiblemente para ambos fue inolvidable, aunque seguro que también para todos los allí presentes, quienes comparten junto con ellos la magia de su celebración con una selección de fotografías increíbles logradas por Farah La Revista en la boda de Héctor Zúniga y Lilian Tabueña… ¡destellos de amor de principio a fin!
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Samuel Romero