San Pedro Sula.- A veces, ese inocente amor que surge de un encuentro fortuito, puede enlazarse con la persona con quien querrías pasar el resto de tu vida… Y esta es la historia de Cristian y Jhoseline. Una bonita coincidencia hizo que esta pareja se conociera hace 2 años en la oficina de don Manuel Perdomo, padre de ella, puesto que Cristian era uno de sus proveedores en el negocio. Con el tiempo, la relación de amistad se fortaleció hasta el punto de comenzar a trabajar en el lugar y unos meses después apareció la “chispa” entre ambos e iniciaron un noviazgo que culminó con un romántico compromiso el 18 de febrero pasado.
La pedida de mano fue poco común y sorprendente para la novia, quien no creía que por fin había llegado ese momento tan especial. Fue Cristian, con la ayuda de una videollamada desde los Estados Unidos, quien se atrevió a hacer la mágica propuesta con la esperanza que todo saliera a pedir de boca ¡Y así fue! Jhoseline respondió con un rotundo ¡“sí”!, y poco tiempo después, cuando llegaba al aeropuerto sampedrano, así, sin más dilación, y delante de todos, se dirigió hacia ella poniéndose de rodillas para completar su pedida de mano con la hermosa sortija de compromiso.
El 7 de julio de 2018, Cristian y Jhoseline se dieron el “sí, quiero” en una preciosa ceremonia religiosa oficiada por el pastor Allan Espinal. Los salones del Clarion Hotel, situados en la zona rosa de la ciudad, fueron el lugar donde la pareja quiso celebrar su cita más romántica, y donde los amigos más importantes en la vida de ambos aprovecharon para dedicarles unas emotivas palabras de cariño. Ya convertidos en marido y mujer, los esposos tomaron la belleza de la estancia, ataviada con la decoración de Ada Cortez, para retratar la felicidad de ambos como recién casados.
Con una decoración puramente romántica, basada en blancos, rojo y dorado, y en la que tuvieron gran protagonismo las flores, el verde de las hojas y variados elementos compuestos por cristales, Cristian y Jhoseline hicieron realidad sus sueños siguiendo un mismo hilo decorativo –elegante, romántico y cálido–, que encajaba a la perfección con sus gustos y su estilo más personal.
El momento más tradicional de esta fantástica celebración fue el instante en el que la novia bailó con su esposo al son dela melodía favorita de ambos, “Perfect”, en la voz de Ed Sheeran, cautivando a sus selectos invitados en una noche de emociones generalizadas, donde únicamente los familiares y amigos más allegados de la pareja compartieron el protagonismo indiscutible de su romántico enlace.
Un momento excepcional en un escenario de ensueño. Pasados los actos protocolarios, la pareja dio paso a la cena nupcial en un ambiente discernido y elegante. Así, bajo la cálida iluminación del recinto, tanto los novios como sus selectos invitados saborearon un aperitivo y el banquete, disfrutando a continuación de la celebración postboda.
En cuanto al look, los novios brillaron con luz propia con la elección de un vestuario clásico y muy elegante ¡absolutamente perfecto! Ambos apostaron por la misma casa para su outfit nupcial: David´s Bridal. Cristian optó por un smoking de tonalidad grisácea que combinó a la perfección con un corbatín asedado del mismo color. Jhoseline, por su parte, escogió un vestido de novia blanco en organza rebordada, que complementó con un precioso recogido y un maquillaje muy sutil que aportaba luz a su rostro, confiando así en Kriz Reales. El broche de oro a su look lo puso un maravilloso bouquet de rosas en nude y rojo ¡pasión y glamour!
Un sinfín de sentimientos únicos, a flor de piel, surgieron en el día más importante de esta pareja de enamorados que apostó por un enlace repleto de detalles y emociones. De todo ello fue testigo el equipo de profesionales de Farah La Revista, logrando capturar el cabo del hilo en una noche magnífica donde se plasmó en imágenes la auténtica historia de amor de Cristian Amaya y Jhoseline Perdomo en la cita más romántica de sus vidas.
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Samuel Romero