San Pedro Sula.- Quién diría que del encuentro entre Jorge y Ana nacería una preciosa relación y que, después de vivir muchísimas experiencias juntos y creciendo con cada decisión que tomaban, llegaría el gran momento de dar uno de los pasos más importantes de sus vidas: un enlace envuelto en el encanto de su unión para comenzar una nueva historia juntos.
Tras la ceremonia que tuvo lugar en la Iglesia María Reina del Mundo, novios e invitados se desplazaron hacia el Centro de Convenciones del Hotel y Club Copantl, donde se realizó la elegante fiesta postboda; completa y elaborada para todos los gustos, con un sinfín de contrastes que armonizaron la esencia rústica-chic creada por la talentosa Alexandra Lockmer, quien fusionó una romántica y cuidada decoración. Dos Arlequines en zancos –en la entrada del recinto– parecían dar la bienvenida a todos los selectos invitados y por supuesto, a la pareja de enamorados.
Los salones Napoleón, se convirtieron en el telón de fondo de un acontecimiento absolutamente único. Jorge y Ana celebraron su “Sí, quiero” en un perfecto escenario que también fue testigo del banquete y la fiesta posterior a la boda, acogiendo momentos de cálidas emociones, derivadas del amor de los recién casados y sus más allegados, y amenizado con el espectacular directo de Dj Blanco y la oportuna presentación de Chepe Show de Prisma Producciones.
Destacaron detalles naturales, tales como maderas, burbujas de cristal, un sinfín de rosas nude, hortensias y claveles blancos que se combinaron con elementos acrílicos y de ratán. Del mismo modo destacó la iluminación del escenario, que desprendió una luz cálida en todo momento, realzando los aros aéreos en una perfecta ambientación que culminó con la inmensa alegría de los novios y sus más allegados.
Llegando los novios al recinto de celebración, se concretó uno de los momentos más deseados por todos, puesto que Jorge y Ana se convirtieron en el centro de las miradas abriendo la pista con un mágico baile al son de la canción “Todo cambió” en la voz de Daniel Ochoa, sin duda, retazos de esta fabulosa historia que continuaría escribiéndose durante el tradicional brindis y el inicio de la divertida fiesta carnavalesca que tuvo como protagonistas principales a esta pareja de enamorados.
De personalidades con apariencia muy conservadora, pero sorprendentemente joviales y divertidos, los novios brillaron en su esplendor durante su gran noche, luciendo cada uno su look personalizado que tenía como punto de convergencia su complicidad y gran amor. Ana se decantó por un espectacular vestido de novia de diseño exclusivo, corte sirena y efecto tatoo en la espalda, complementando su imagen con un velo catedral y el sorprendente encanto natural de su bouquet de nardos ¡preciosa! En cuanto a Jorge, eligió un perfecto smoking de novio en color oscuro, camisa blanca de etiqueta con botonera negra y hermosos gemelos ¡todo un galán!
Momentos únicos se vivieron en la boda de Jorge Bahaia y Ana Pacheco, y así los pudo inmortalizar Farah La Revista, que supo captar a la perfección cada instante, cada gesto de complicidad y cada lágrima desprendida por un cúmulo de emociones infinitas… Emociones de las que hoy hacemos eco gracias a esta maravillosa crónica que compartimos con todos nuestros seguidores.
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Samuel Romero