San Pedro Sula.- En ocasiones, en los lugares menos pensados es cuando podemos encontrar ese gran amor…Estos enamorados se conocieron en el restaurante de “Diva”, prima del protagonista de esta mágica historia… aunque su relato, sin duda, es muy especial. Tras conocerse, pasaron un par de semanas e iniciaron una bonita relación de noviazgo que culminaría en un compromiso matrimonial en una de las fechas más especiales de su calendario personal: el 14 de febrero pasado.
Acostumbrado a la cobertura de eventos sociales en la ciudad, puesto que es un artista de la fotografía, Jorge jamás imaginó que se convertiría en el protagonista de una de las crónicas de boda en esta edición. Su enlace con Ricxy -la chica de sus sueños- rebasó sus expectativas en todo sentido ¡fue una boda espectacular!
Risas, abrazos, complicidad… se comprometieron para finalmente realizar una boda llena de encanto que enamoró a todos los invitados. Apostaron por un increíble enlace, donde la prioridad de los novios fue disfrutar de momentos únicos e inolvidables con sus seres queridos.
El Hotel y Club Copantl se convirtió en el escenario de su “sí, quiero”. Jorge y Ricxy decidieron casarse en esta ciudad como homenaje a las raíces de él, aunque los padres y la misma Ricxy procedían de La Paz. Por ello, y porque les enamoró por completo la sobriedad y elegancia del salón Pulhapanzak, acogieron allí su romántica cita.
Así, y tras disfrutar de una preciosa ceremonia civil oficiada por el abogado Ramón Irula –donde se vivieron un sinfín de emociones–, la pareja y sus invitados dieron paso a la celebración religiosa, el banquete nupcial y la fiesta posterior que se hicieron inolvidables, todo bajo la coordinación y planeación de Irela Pérez.
La pareja decidió vestir su boda de estilo clásico y tradicional, en armonía con la esencia natural del telón de fondo… Así, el lugar se llenó de un sinfín de detalles entre cristales y flores con pinceladas en lila, la preciosa tarta de fondant, una impresionante y cálida iluminación… Todo quedó precioso en una combinación perfecta de tradición con romanticismo.
El novio apostó por un traje de Tuxedos –un poco más largo de lo normal para recordar al clásico chaqué–, corbatín gris, camisa blanca de etiqueta y chaleco negro. Por su parte, Ricxy lució un precioso vestido de escote barco y manga larga con efecto tatoo. Como peinado, la novia tenía claro que quería un moño bajo, así como un maquillaje natural. Un bouquet de rosas en tonalidad nude puso el broche de oro a un look nupcial de 10.
Belleza, libertad de espíritu y diversión; elementos que estuvieron presentes en todo momento y de los que pudo hacerse eco Farah La Revista gracias a su espectacular trabajo fotográfico en la boda de Jorge Enrique Gonzáles y Ricxy Annaby Cruz… un “sí, quiero” tan emocionante como divertido.
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Samuel Romero