San Pedro Sula.- Josseline y Mauricio coincidieron al trabajar en la misma empresa y por esas cosas del destino, 3 meses después llegaron a establecer un verdadero lazo, más que el de compañeros que se saludan amablemente…entre miradas de complicidad iniciaron un romántico noviazgo que se prolongó por un poco más de 4 años hasta culminar en un enlace ¡lleno de personalidad!
Tomados de la mano, con sonrisas y miradas de complicidad, esta pareja de novios inició el mejor viaje de sus vidas en un entorno único y posteriormente, abrieron la pista con un baile súper romántico, para después tener unos momentos con sus padres y familiares. Sin lugar a dudas, esta boda tan especial no podía estar completa sin una buena dosis de fotografías en los maravillosos salones del Hotel Maya Colonial.
Una locación que se enmarcaba entre verdes follajes y un concepto floral que realzaba la tendencia que Lidabel Mena y su firma Acontecimientos lograron, al poner especial atención a la decoración formada por una gran cantidad de elementos súper chic que estuvieron presentes en todos los rincones de la boda y que la dotaron de una belleza y un romanticismo fascinante.
Más allá de la decoración, Josseline y Mauricio se encontraron para darse el “Sí, acepto”. La recepción y fiesta postboda estuvo enmarcada por la naturalidad y una imagen sin complicaciones, donde cada elemento había sido parte de una serie de inspiraciones muy bien pensadas, reflejando la esencia y personalidad de los novios a plenitud.
Josseline le dio un significado muy especial a su boda, usando un hermoso vestido de la línea exclusiva de Aspeed Design, un modelo de etérea caída que dejaba ver su fino adorno de swarovsky a la altura de la cintura. Para la ocasión, la novia eligió un recogido con suaves ondas marcadas, así como un maquillaje muy natural que acentuó sus delicadas facciones. El novio, quien también quería imponer look, llevaba un tradicional smoking oscuro y corbatín, y puesto que se propuso realzar un estilo personalizado, no le faltaron sus finas mancuernillas de plata y sus zapatos Calvin Klein como complemento perfecto.
El privilegio lo tuvo el equipo de profesionales de Farah La Revista, testigos directos de la unión fotografiando hasta el más mínimo detalle de esa noche irrepetible. De esta forma, se logró captar las emociones más sinceras de la pareja, así como la inmensa alegría de los invitados y, en general, consiguieron realizar un reportaje nupcial que, sin duda, se caracterizó por una luz y color únicos en la boda de Josseline Lara y Mauricio Espinoza… un enlace ¡lleno de personalidad!
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Samuel Romero