San Pedro Sula.- Aunque vivían el uno al lado del otro, Julio y Damaris solo habían cruzado más que simples saludos con la mirada cuando se encontraban por el vecindario. No obstante, su historia no podía acabar ahí. Un buen día, él se presentó y conversó con la bella joven… Una charla de la que, muy pronto, saltarían chispas de complicidad.
Desde ese momento, su historia de amor cogió forma y se hizo invencible. Cuanto más se conocían, más sabían que estaban hechos el uno para el otro. Tras 7 años de noviazgo, estas almas correspondidas celebraban su amor con un “sí, quiero” inolvidable. Un bebé en camino fue el perfecto detonante para tomar esa decisión…un paso del que jamás se arrepentirían.
El salón La Ceiba del Hotel y Club Copantl, fue la estancia que Julio y Damaris escogieron como el mejor telón de fondo para sellar su amor. Un lugar íntimo, pero con personalidad, con los espacios decisivos para llevar a cabo la ceremonia y el banquete postboda. Un salón climatizado con vistas a la zona ajardinada acogió el convite, donde novios, familiares y amigos compartieron la magia de la sencillez y el buen gusto.
La novia deslumbró por completo en su gran día con un vestido fuera de la común. Luciendo sencilla y diferente, Damaris escogió un atuendo en color nude, de escote corazón y corte imperio. Para rematar su precioso look, añadió una fina diadema de swarovski que complementó con su melena suelta y ligeras ondas estilizadas. Por su parte, el novio apostó por un clásico traje de chaqueta en azul marino con camisa blanca de etiqueta y corbata rosa. ¡Fantástico!
Julio se convirtió en el mes de la pareja…el que vio su mágico e inolvidable “sí, quiero”. Del mismo modo, el equipo fotográfico de Farah La Revista fue testigo importante para la pareja, pues se encargó de capturar emotivas imágenes y guardarlas en el recuerdo en forma de fotografías imborrables… Imágenes mágicas de la boda de Julio Chacón y Damaris Méndez…un amor que siempre estuvo cerca.
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Samuel Romero
