San Pedro Sula. – Dos almas unidas y llenas de metas y proyectos de vida por realizar. Kenner Orellana y Sindy Rivera dieron el gran paso para compartir su vida juntos, teniendo como testigos a sus seres queridos en un enlace donde, como no podía ser menos, la alegría y diversión cobraron especial sentido y protagonismo.
Ambos buscaban un estilo romántico en su “sí, quiero” e inspirado por completo en sus gustos y personalidades. Por ello, no dudaron en celebrar su gran día en una maravillosa ceremonia eclesiástica celebrada por el Pastor German Ponce hijo en los Salones Emperadores del Hotel Copantl, que fue la antesala para la divertida fiesta postboda.
Cada detalle de la planeación, coordinación y decoración del salón, estuvo a cargo Lidabel y Scarleth Mena de la firma Acontecimientos, ambientando una recepción maravillosa, se destacó una carpa de tergales y chandeliers donde se celebró la ceremonia religiosa.
Se destacaron en la decoración los tonos aibory, rosa nude y dorado, combinando rosas, minie claveles, lisiantus, campanas de Irlanda, sauce y eucalipto, pero fue la música instrumental en vivo que le puso un toque de magia al ambiente, donde lo más importante fue la complicidad de los novios.
Fue una velada inolvidable, en ello se traduce la boda de Kenner y Sindy. Amigos y familiares no quisieron perderse el romántico unión matromonial de esta pareja, donde la diversión, cariño y amor fueron la consigna de la celebración.
Muchas felicidades a los ahora esposos Orellana-Rivera.
Fotos: Fernando Castillo