San Pedro Sula.- Olvin y Josslyn se conocieron, se enamoraron y, desde entonces, se hicieron inseparables. Su bonita historia de amor no podía acabar de otra manera, por lo que después de un tiempo de idílica relación decidieron dar un paso más y unir sus corazones en una boda de ensueño.
Tanto Olvin como Josslyn soñaban con una boda elegante, muy íntima y familiar. Y así fue. Con Andrea Venegas y Franklin Sánchez como testigos de su amor, junto a sus más queridos familiares y amigos, ambos enamorados eligieron el salón de eventos del Hotel Monteolivos, que con una decoración en colores coral e ivory, en la que destacaron detalles elaborados por Lidabel Mena.
También llamaron la atención la delicada mantelería, el mobiliario de gran elegancia, la vajilla, chandelliers, pedestales de fina cristalería y un sinfín de flores clásicas entre las que se destacaron hortensias, rosas, campanas de Irlanda, baby bread, astromelias, claveles y tropicales follajes que formaron parte, tanto de la decoración del lugar de celebración como de las mesas del banquete.
De embellecer cada detalle del escenario se hizo cargo el equipo de Acontecimientos, que consiguió, siempre en colaboración con los ideales de los novios, la absoluta perfección gracias a su exhaustivo trabajo.
Los recién casados contrataron el servicio de la casa para la elaboración del exquisito menú nupcial con productos y platillos refinados de la cocina internacional. Tampoco faltó la amenización musical, que cumplió con todas las expectativas animando la fiesta hasta el final.
De este mágico día fue testigo el equipo fotográfico de Juan Carlos Castejón, que consiguió retratar la imagen más exacta de la naturalidad, la belleza y el amor de Olvin Ferro y Josslyn Murillo en su noche de bodas.
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Juan Carlos Castejón