San Pedro Sula.- Suhelen y Gerardo trabajaban en la misma empresa, pero no cruzaron conexión alguna hasta que un buen día intercambiaron las primeras miradas durante un evento laboral, y aunque al comienzo no hubo “flash”, el destino tuvo uno de sus caprichos: fueron amigos a lo largo de 3 años hasta que ocurrió lo inevitable ¡se enamoraron!
Y así, saltó la chispa entre los que, en un principio, solo eran compañeros de trabajo, tanto así, que 5 años más tarde terminaron coronando su mágica relación sentimental con un maravilloso “Si, quiero” y una fiesta postboda donde celebraron su amor eterno.
La ceremonia se celebró en los jardines del Hotel Copantl, el entorno perfecto que acogió a los invitados y familiares de los novios. Con el afán de reflejar la estación que transcurría y matizar sus colores, confiaron a Nolvia Mejía y su firma Ambientes Elegantes, la absoluta planeación, montaje y decoración de aquel acontecimiento que transcurrió a partir de las últimas horas de la tarde.
La diferencia la marco –aún más– la estupenda recepción que dispusieron en el Salón Omoa de la casa hotelera, que encortinado con blancos lienzos y un diseño floral que conjuntó abundantes follajes, rosas y hortensias, entre detalles en violeta y dorado, se convirtió en el lugar perfecto para celebrar el amor de esta pareja de enamorados.
Y la fiesta no se quedó atrás: la magistral amenización musical de Nimrod Rodriguez puso broche de oro al festejo nupcial donde no faltaron las copas, el atrezo variado ni la mesa de dulces para los que quisieran animarse con una recena. Claramente, se pensó en todo.
Suhelen buscaba enfundarse en un vestido que reflejara su fresca personalidad y lo encontró entre los modelos de An Atelier: una pieza de corte sutilmente asirenado y escote V confeccionado con un precioso tejido en ivory. Añadió a su look un exótico bouquet con suculentas, eucalipto y pinceladas en fucsia y violeta, entre otras flores discretas, obra de la misma Nolvia Mejía ¡bellísimo y único! Gerardo lució como todo un galán en su clásico traje oscuro con detalles personalizados, camisa blanca, corbatín violeta y un boutonnière en la solapa que hacía juego con la apuesta decorativa.
El equipo de Farah La Revista tuvo el placer de presenciar un enlace que, sin duda, dejó huella. Un trabajo que se traduce en un sinfín de capturas convertidas en recuerdos imborrables… La viva imagen de un “sí, quiero” mágico y una auténtica fiesta de la que fue la boda de Suhelen Dyane Paz Oquelí y Gerardo Enrique Posada Castro…absolutamente especial.
Por: Dayana Ortíz
Fotografías: ElDiarioHN