San Pedro Sula.- La magnífica historia de Susan y Juan Alfredo empezó prácticamente desde que cruzaron sus miradas por vez primera. Y así, surgió una increíble historia de amor que les permitió crecer, madurar y vivir fantásticas aventuras juntos, siempre respetando la personalidad del otro. Tras algún tiempo de novios y convencidos del que aún les queda por compartir, se lanzaron a dar el gran paso. Fue una decisión mutua que ya habían comentado algunas veces, pero que resultó determinante en este 2018.
El enlace religioso se celebró en la iglesia ortodoxa San Juan Bautista, el lugar perfecto para acoger la emotiva ceremonia que los convirtió en marido y mujer. Después de darse el “sí, quiero”, Susan, Juan Alfredo y toda la comitiva nupcial se dirigieron a los amplios salones del Club Hondureño Árabe, donde familiares y amigos disfrutaron de un delicioso aperitivo mientras la pareja realizaba una sesión de fotos para Farah La Revista en el lobby del lugar.
El banquete estuvo lleno de detalles y momentos increíbles, con el claro coprotagonismo de la excepcional decoración…todo respiraba un aire glamour y sofisticación, sobre todo por el increíble trabajo de Casa, Jardín y Más, que de la mano DG Weddings hicieron de la recepción un escenario verdaderamente inolvidable, potenciando en todo momento el refinado gusto de los novios.
Esta pareja de enamorados, son conocidos entre sus amistades por sus espíritus viajeros, aventureros, soñadores y emprendedores, quienes desde niños pensaron en grandes sueños y proyectos por realizar, ahora que están adultos y han unidos sus vidas han desarrollado varios planes que sin lugar a duda los convertirán en una de las parejas más exitosas del 2018.
El equipo de fotografía de Farah La Revista fue testigo de la romántica atmósfera que fluyó de principio a fin e inmortalizó todos los momentos con imágenes, conformando un precioso reportaje fotográfico que descubre el reflejo de un enlace que transmite su Magia y Amor con mayúsculas en la boda de Susan Kharoufeh y Juan Alfredo Aguilar…
Por: Dayana Ortiz