San Pedro Sula.- La bonita coincidencia de trabajar juntos les llevó a conocerse, enamorarse y querer pasar el resto de sus vidas el uno al lado del otro. Thania y Alan decidieron darse el “sí, quiero” casi 5 años más tarde, en una boda llena de detalles y personalidad. Todo comenzó el primer día de trabajo en Cervecería Hondureña, lugar donde serían como dos compañeros más en sus labores ejecutivas.
De esa bonita casualidad nació una complicidad única que, poco después, se convertiría en amor verdadero. Ambos decidieron comenzar a compartir sus días en una relación muy especial y, dos años y medio después -en el Restaurante El Manzano-, Alan se declararía sorpresivamente a Thania entre un “quiero estar contigo para siempre” y una romántica petición de matrimonio que incluyó la sortija de compromiso en el postre favorito de su novia: el cheesecake; petición que, por supuesto, ella aceptó emocionada en presencia de sus familiares más cercanos.
El sábado 18 de Noviembre del 2017 fue la fecha escogida por la pareja para celebrar su unión. La estancia de El Portal de Las Carnes acogería una boda llena de sensaciones únicas. Con una idea de celebración íntima y muy personalizada, Alan y Thania –muy fieles a la marca empresarial que representan- iniciaron el proyecto profesional más importante de sus vidas: la decoración de su propia boda. Exprimiendo al máximo la belleza del entorno que eligieron y las ganas de la pareja, vistieron el escenario con una decoración excepcional en una recepción organizada y planeada por Nolvia Mejía de Ambientes Elegantes.
La suavidad del blanco, los tonos vivaces del verde follaje y pinceladas en rosa pastel, protagonizaron cada rincón de una decoración basada en la elegancia, la sobriedad y el romanticismo más selecto. Las formas geométricas, los muebles de esencia lounge y elementos en cristal formaron cada uno de los rincones de la recepción, en una mezcla perfecta de varios estilos que no podían pasar desapercibidos, en especial, tratándose del lugar que fue testigo de su mágica coincidencia.
De esta forma, Alan y Thania, lograron reflejar su historia y personalidad entre un sinfín de delicados y pensados detalles. Entre ellos destacó la estación de Coca Cola, con refrescos en miniatura que lucían etiquetas personalizadas como el recuerdo de su enlace matrimonial: la imagen más fiel de sus dos corazones que llevaba formando parte de su relación desde el principio. Sin duda, este elemento fue la característica más significativa de su enlace y el indudable hilo conductor de su mágico relato de amor.
Junto a la decoración, la música acompañó a novios e invitados durante los momentos más especiales del enlace, convirtiéndose así en una protagonista destacada de innumerables y emotivas ocasiones. Entre las canciones más personales de la pareja, “Bendita tu Luz”, de Maná, se dio la bienvenida a la pista a una espectacular Thania vestida de blanco, abriendo así el maravilloso baile. La indiscutible calidad de la música de Cris Davis en directo puso el broche de oro a una fiesta nupcial inolvidable.
Samuel Romero, amante del arte de la fotografía, fue el profesional que Farah La Revista escogió para que siguiera y captara a la perfección la belleza y romanticismo de esa gran noche. Además del imponente paisaje y la exquisita decoración, Romero supo destacar en sus imágenes la radiante felicidad de los novios, quienes lucieron impecables con un look personalizado.
Thania se decantó por algo clásico de la última colección de London Brides ; un vestido blanco con escote corazón y manguitos, de corte asirenado y larga cola que complementó con su velo catedral, zapatos en color plata y una espectacular diadema de cristales, discreta y refinada joyería, que darían a su vestuario un toque absolutamente mágico.
Para su imagen nupcial confió en Melissa Gudiel, quien supo destacar sus finos rasgos en un maquillaje de lujo que acopló a la perfección con su estilizada melena suelta. Por su parte, Alan escogió un traje de dos piezas en azul Klein de Galtrucco, una sobria corbata que combinó acertadamente al contrastar el celeste de más baja tonalidad de su camisa. Aportaron al look una identidad especial y única, los zapatos y cinturón en color marrón cuero que eligió.
Trabajando juntos, codo con codo, y de la misma forma que su amor se forjó para la eternidad, Alan Recinos y Thania Rivera lograron celebrar una maravillosa boda envuelta en el reflejo más puro de su profesión, su relación y su personalidad…Hoy los novios disfrutan de su luna de miel en Paris y su complicidad nos permite compartir las fotografías más recientes de ese viaje romántico e inolvidable, donde los aromas de LOVE de Victoria Secret y Lacoste, sus favoritos, se mezclan en los aires de la ciudad del amor…
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Samuel Romero