San Pedro Sula.- La historia de Wendy y Chris es la viva imagen de un amor de infancia. Conocidos desde niños –pues ambos viven en Carolina del Norte, Estados Unidos–, la pareja compartió dos años de noviazgo que les llevarían a un “sí, quiero” lleno de magia.
Ella hondureña de origen y él estadounidense, esta pareja de enamorados acabó convirtiendo su fiel complicidad en una bonita relación. Pasado este tiempo, y queriéndose igual que el primer día, ambos decidieron dar un paso más y unir sus caminos en una sola dirección: el matrimonio. Así, aprovechando un viaje que Wendy realizó a Taiwán acompañada de su madre, mientras Chris jugaba basket ball profesional, el joven se lanzó a pedir la mano a su chica, a lo que ella respondió con un rotundo “Sí, quiero”.
Ambos novios soñaban con celebrar su esperado día en el país de origen de Wendy. Así, el Centro de Convenciones del Hotel y Club Copantl acogió la ceremonia y la posterior celebración de la pareja, que se vivió en dos espacios distintos localizados en los salones Emperador, que presenciaron su “sí, quiero”, y el exquisito banquete nupcial, además de la gran fiesta postboda.
La fantástica pareja apostó por la tradicional elegancia en su gran noche de bodas, siempre con una decoración caracterizada por los inconfundibles toques impecables de glamour de Alexandra Lockmer. Para ello eligieron finos detalles y tonalidades cálidas entre verdes follajes, con las que decoraron por completo el salón de la celebración nupcial. Gracias a ello, el espacio adquirió un aire innovador, especial y completamente personalizado.
Destacaron pequeños y grandes detalles de la puesta en escena, armonizando de manera perfecta la mantelería, el mobiliario y, en definitiva, toda la decoración de las mesas del banquete. De todos estos detalles se encargó el profesionalismo de Alexandra Lockmer, quien además planeó y organizó todo el evento nupcial. La amenización musical de Bishop Dj bajo la coordinación de Prisma Producciones, dispuso la fabulosa pista infinity con pantalla LED de contraste ¡estupenda!
Tanto Chris como Wendy lucieron radiantes en su esperada gran noche. Él apostó por un smoking en tonalidad ocre que combinó con camisa blanca de etiqueta, corbatín grisáceo y zapatos de piel en color negro. Por su parte, Wendy llevó un precioso vestido en ivory de diseño español con delicados detalles elaborados en encaje rebordado. Junto a un recogido clásico que su propia madre obró para ella y un maquillaje luminoso y potenciador de la mirada –de la mano de Bridie Zoar Pro Make Up Artist–, la novia lució un romántico bouquet en tonos blanco y nude, creado exclusivamente para ella por Alexandra Lockmer.
Chris Oliver y Wendy Pagoaga consiguieron hacer de su enlace una velada espléndida e inolvidable, y todo gracias a sus ganas y cariño. Hablamos de una noche única que la pareja pudo disfrutar con sus seres más queridos. Una boda íntima que el equipo fotográfico de Farah La Revista tuvo el placer de presenciar para compartir hoy con nuestros seguidores.
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Samuel Romero
