La cantante mexicana Dulce murió este miércoles 25 de diciembre tras un proceso de recuperación tras someterse a una cirugía de decorticación pleuropulmonar. Este complicado procedimiento médico, que resultó esencial para su salud, se realizó debido a las severas secuelas de una neumonía que comprometió gravemente uno de sus pulmones. Durante la intervención, los especialistas extrajeron una capa de tejido fibroso que comprimía el órgano, devolviéndole la capacidad respiratoria y un nuevo comienzo para su vida y carrera.
Hoy, 25 de diciembre, Dulce murió tras haber enfrentando este reto con valentía y determinación. Cada respiro simboliza un paso firme en este camino que, aunque exigente, está lleno de esperanza.
La noticia de la cirugía provocó una fuerte reacción entre sus seguidores y colegas. En el programa Con Permiso, el periodista Juan José Origel disipó rumores sobre posibles diagnósticos más graves: “Afortunadamente, no es cáncer, pero necesita toda su energía para superar esto”, afirmó, brindando tranquilidad a sus admiradores.
Por su parte, la actriz Angélica Aragón, amiga cercana de Dulce, compartió su optimismo tras dialogar con la familia de la cantante: “Está mejorando, es una recuperación lenta, pero constante”, señaló, añadiendo que el apoyo de sus seres queridos ha sido fundamental. Sin embargo, falleció.
En medio de esta delicada etapa, Dulce y su círculo más íntimo optaron por resguardar su privacidad. Sin comunicados ni entrevistas públicas, la artista ha encontrado en el silencio un espacio para concentrarse plenamente en su salud. Este gesto, poco común en el mundo del espectáculo, destaca como un recordatorio de la importancia de priorizar el bienestar personal por encima de la exposición mediática.
La fortaleza de Dulce es innegable. Su yerno, Moisés González, expresó admiración por la valentía con la que enfrenta este desafío. Aunque los efectos físicos son evidentes, la cantante demuestra cada día su capacidad de resistencia, con el apoyo inquebrantable de su familia y amigos.
Por el momento, todos sus compromisos artísticos permanecen pospuestos hasta 2025. Dulce ha dejado temporalmente los escenarios para enfocarse en reconstruirse, con la esperanza de volver con la misma energía que la ha caracterizado durante toda su carrera. Este período no es más que una pausa, una oportunidad para recargar fuerzas y, eventualmente, retomar el micrófono, recibiendo los aplausos que siempre la han acompañado.
Con información de Infobae