Todas las mujeres desarrollan durante el embarazo diástasis abdominal. Pero los hombres tampoco están exentos de sufrir esta lesión que produce un aumento considerable del abdomen: la típica barriga que se les queda a muchas embarazadas, meses después de dar a luz, o la tripa que muchos hombres tienen y que achacan a las cervezas… Por mucho ejercicio que hagas y mucha dieta que sigas, no te puedes librar de ella.
Además, la diástasis provoca molestias de espalda y en la zona lumbar, problemas digestivos como gases o digestiones pesadas, y debilidad del suelo pélvico que se asocia con pérdidas de orina. Pero, ¿qué es y por qué se produce la diástasis abdominal? Charlamos con Rafael Vicetto, fisioterapeuta y creador del tratamiento StopDiastasis, que nos explica que se trata de “la separación de los músculos rectos abdominales con rotura de la línea alba, provocando un desplazamiento de los órganos internos. Esto provoca el abultamiento del abdomen y todas las molestias asociadas a esta lesión”.
Según nos ha contado Rafael Vicetto “anatómicamente es imposible que una embarazada no padezca diástasis durante la gestación“. Aunque según el fisioterapeuta “dependiendo de la calidad del tejido abdominal y del ejercicio que haga durante el embarazo, hay mujeres que se recuperan antes”.
Los abdominales clásicos, grandes enemigos de la diástasis
Muchas personas asocian tener un vientre plano a realizar abdominales de forma indiscriminada. Sin embargo los abdominales están contraindicados si padeces diástasis, porque, según nos ha explicado Rafael Vicetto “generan mucha presión en la zona del periné y acaban dañando el suelo pélvico“. Y el deterioro de la musculatura pélvico-peritoneal provoca incontinencia, así como problemas intestinales e incluso sexuales.
¿Qué solución tiene la diástasis? Rafael Vicetto ha creado un programa para corregirla, cuyo objetivo es aumentar la fuerza en la zona lumbar y el equilibrio entre el abdomen y la espalda, además de reducir el volumen del abdomen. El programa incluye una serie de hábitos para moverse sin dañar el abdomen, unos ejercicios que los pacientes deben hacer tres veces al día para fortalecer los músculos y una faja especial patentada. El fisioterapeuta recomienda además “caminar 40 minutos al día mientras se sigue el programa y evitar cualquier otro tipo de ejercicio”.