La aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, afirmó este sábado que su candidato a la vicepresidencia, Tim Kaine, “es todo lo que no es Donald Trump” y acusó a su oponente republicano de estar “peligrosamente equivocado” y de “no entender Estados Unidos”.
En su primera comparecencia en público junto al senador Kaine por primera vez desde que anunció que será él su compañero de fórmula en las elecciones presidenciales de noviembre, Clinton se deshizo en elogios hacia él y estableció una comparación directa entre sus “pantalones”, como lo llamó, y Trump.
Kaine, exgobernador de Virginia, a su turno también destacó las diferencias entre Clinton y Trump, de los que dijo que son “opuestos”.
Kaine habló a ratos en un fluido español, idioma que aprendió en sus tiempos como misionero en Honduras, y elogió a la comunidad latina, de la que según dijo aprendió sus valores: “fe, trabajo y familia”.
“Bienvenidos a todos a nuestro país, porque todos somos americanos”, subrayo en un guiño a un público mayoritariamente hispano. Clinton subrayó que Kaine esta extremadamente cualificado y tiene algo muy importante: “lucha por la gente que representa y da resultados reales”.
La exsecretaria de Estados destacó que Kaine está además acostumbrado a actuar como gobernante. Aseguró que su compañero de fórmula es un luchador por los derechos de las minorías y esta plenamente comprometido con una reforma migratoria.
Clinton y su aspirante a la vicepresidencia fueron recibidos con un largo aplauso por los asistentes al mitin que se celebra en Miami en un abarrotado auditorio de la Universidad Internacional de Florida (FIU, en inglés).
En medio de un predominante público hispano que los coreaba con la canción Ain’t No Mountain High Enough de fondo, Clinton dijo estar muy emocionada y agradecida con el recibimiento.
Llega la candidata con su vicepresidente. @elnuevoherald@HillaryClintonpic.twitter.com/EyVx9pKoOg
— Laura Gamba (@lauragamba52) 23 de julio de 2016
A la espera del discurso de los aspirantes demócratas, una multitud sostenía carteles azules con la leyenda “Clinton-Kaine”. Detrás del escenario donde hablarán los candidatos, una pancarta ponía “Stronger Together” (más fuertes juntos).
La expectación era visible. En la larga fila de seguidores que aún esperaban entrar al estadio, Valeria Ebos, una jubilada de 58 años, dijo que Kaine “proporcionará un buen equilibrio a la fórmula” presidencial.
“Soy fan de Hillary desde los años ‘90 y ahora la veremos en la Casa Blanca”, dijo Ebos. Que sea la primera mujer presidente de Estados Unidos no es para ella un factor a tomar en cuenta. “Lo importante es su competencia y su experiencia”.
Senador por Virginia y exgobernador de ese mismo estado, Kaine es un discreto pero eficiente político de 58 años que sin embargo aún no es suficientemente conocido por el público en general.
“No sé mucho de él, pero supongo que es un demócrata sólido”, dijo en la fila Elliot Williams, un bibliotecario de 30 años, delgado y de gafas redondas.
El entusiasmo de los seguidores está a flor de piel a dos días del inicio de la convención demócrata que comienza el lunes en Filadelfia, Pensilvania, y donde Clinton y Kaine deberán ser investidos oficialmente como los candidatos del partido a la presidencial de noviembre.
Kaine ya ha ocupado el escenario en diversos actos de campaña con Clinton, en ocasiones haciendo largos discursos en español. Con su fluidez en este idioma tras pasar su juventud en Honduras, Miami parece el lugar apropiado donde presentar al público su candidatura a la vicepresiencia.
La exsecretaria de Estado y ex primera dama anuncio el viernes por la noche en su cuenta de Twitter que el senador por Virginia y exgobernador de ese estado será su compañero en la carrera por la Casa Blanca.
Clinton y Kaine serán proclamados oficialmente candidatos a la presidencia y vicepresidencia por la Convención Nacional Demócrata que se celebrará la semana próxima en Filadelfia. Esta semana, el número dos del rival republicano Donald Trump, el gobernador de Indiana, Mike Pence, aceptó su nominación en una tumultuosa convención republicana en Cleveland.
Las encuestas sugieren que el multimillonario neoyorquino está muy cerca de Clinton, quien aún lucha por dejar atrás un escándalo por el uso de su servidor personal para correos electrónicos cuando era secretaria de Estado.