En estos días se habla de que Dolores Aveiro está enfrentada a Georgina Rodríguez, la novia de su hijo. Lo que en principio era una cordial relación se ha convertido en frialdad. Fuentes del entorno del jugador aseguran que la matriarca se ha visto desplazada de su papel con la llegada de la modelo.
Cristiano no había convivido con ninguna de sus parejas. De hecho, durante sus cinco años de relación con Irina Shayk cada vez que la modelo venía a Madrid se hospedaba en un hotel del paseo de La Castellana, y la relación con Dolores Aveiro era inexistente.
Georgina Rodríguez, sin embargo, lleva casi desde el inicio de la relación con Cristiano Ronaldo, a primeros de año, instalada en la casa que posee en la lujosa urbanización madrileña de La Finca. Allí la pareja convive con los tres hijos del futbolista y espera la llegada del que tendrán en común.
El futbolista ha reorganizado su vida familiar concentrándose en la que él está formando y su madre ha quedado en un segundo plano, algo que la ha contrariado sobremanera. Consecuencias visibles: han dejado de interactuar entre ellas en las redes sociales y ya no se sientan juntas en el palco del estadio Santiago Bernabéu.
En estos días Georgina Rodríguez debe de afrontar, además, un nuevo problema: se están filtrando fotos de la modelo subidas de tono y anteriores a su relación con el jugador que ella ha intentado ocultar.