70 años de trabajo para proteger a niños y jóvenes desfavorecidos, y más “en momentos en los que conflictos internacionales ponen en especial riesgo a los más vulnerables”, han llevado a Aldeas Infantiles SOS a ser reconocida con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2016.
Así lo recoge el acta del jurado que falló hoy en Oviedo (norte) este galardón, el último de los ocho que anualmente concede la Fundación Princesa de Asturias en España, informó Efe.
“Se reconoce el esfuerzo de muchos niños y jóvenes por superar las dificultades que la vida les presentó”, destacó hoy el presidente en España de Aldeas Infantiles, Pedro Puig, tras hacerse público este premio que, por su gran visibilidad, servirá para poner sobre la mesa “los problemas que afectan a la infancia vulnerable y a la juventud en todo el mundo”.
Tras la Segunda Guerra Mundial, su fundador, Hermann Gmeiner, “se dio cuenta que los niños no podían vivir en grandes orfanatos sino en una familia” y crearon “familias SOS”, en las que normalmente una viuda de guerra vivía ejerciendo de madre con niños.
“Esa idea tan sencilla en una casa se multiplicó por todo el mundo” y ahora en 134 países se trabaja con “los menores que han perdido cuidados parentales y con otros niños, jóvenes y familias en situación de riesgo, para apoyarles y que sigan viviendo con su familia”.
En Siria, por ejemplo, Puig resaltó que en la actualidad 40 profesionales y 80 voluntarios trabajan en un programa de emergencia, que en la ciudad de Aleppo hay dos aldeas infantiles, y hay presencia de esta ONG en la “ruta de la emigración” en Grecia, Italia o Macedonia.
La ONG cuenta actualmente con más de 570 aldeas infantiles que atienden a más de 58.880 pequeños, con más de 1.880 residencias, colegios y hospitales, entre otros centros, y con programas que atienden a más de 490.000 niños, jóvenes y adultos.
En España, Aldeas Infantiles cuenta con ocho aldeas en las que atendió, en 2014, a 6.275 niños y jóvenes, y financia otras 15 aldeas en Iberoamérica y tres en África, que abarcan a 17.228 niños y jóvenes. Aldeas Infantiles SOS también se moviliza ante situaciones de crisis o catástrofes en cualquier lugar del mundo para dar cobijo a los menores afectados.
Por ejemplo, en 2013, la organización se movilizó en Filipinas, tras el tifón Haiyan; en Siria, la República Centroafricana y Malí. Su financiación proviene principalmente de las aportaciones de socios y padrinos, además de donaciones de particulares o instituciones públicas y privadas.
La candidatura, propuesta por la exjugadora de la selección española de baloncesto Amaya Valdemoro, se impuso entre las 33 que en esta ocasión optaban a este galardón, entre ellas, el proceso de paz en Colombia o la Policía Nacional española.
El año pasado, el galardón recayó en la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, una de las mayores organizaciones internacionales de cooperación sin ánimo de lucro del mundo, y en ediciones anteriores en los Héroes de Fukushima o Manos Unidas, entre otros.
Este es el último de los galardones que la Fundación Princesa de Asturias concede en esta edición, que este año han reconocido a la actriz española Núria Espert, el fotoperiodista estadounidense James Nachtwey, la historiadora británica Mary Beard, el biofísico estadounidense Hugh Herr, el triatleta español Javier Gómez Noya, el novelista Richard Ford y la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París.
El presidente de Aldeas Infantiles SOS Internacional, Siddhartha Kaul, será el encargado de recoger este galardón, dotado con 50.000 euros (55.803 dólares al cambio actual), en la ceremonia que tradicionalmente presiden los reyes de España.