El primer mes de competición está siendo una pesadilla para el Valencia, colista de la clasificación en la Liga, con cuatro derrotas consecutivas en un arranque de temporada para olvidar y que pone en entredicho la decisión de dar continuidad en la dirección del conjunto che a Pako Ayestarán, que concluyó el curso pasado su estreno en el banquillo de Mestalla perdiendo los tres últimos partidos.
El técnico de Beasáin suma, pues, siete encuentros seguidos sin lograr puntuar, con un bagaje global de 10 puntos cosechados de 36 en disputa, dirigiendo 12 partidos al Valencia. “Es preocupante lo que está pasando en el Valencia, sin proyecto ni ideas”, expresó la tarde de domingo en las redes sociales sin pelos en la lengua Mario Kempes, ídolo del valencianismo y embajador del club.
Culpa compartida
“No hay solo un responsable en la crisis del Valencia. La responsabilidad es compartida con todos los que tienen capacidad para decidir. Desde el dueño, la planificación deportiva, el entrenador y los jugadores. Todos tienen su parte de culpa y los que tienen que buscar las soluciones para revertir la situación, aunque los que toman las decisiones en el club son los que han llevado al equipo a esta situación”, reflexiona Subirats, que analiza técnicamente al Valencia. “Todo el mundo ve lo que se está haciendo mal.
El equipo tiene un desequilibrio en ataque-defensa y lagunas en puestos muy importantes. Y cuando tiene que atacar tampoco tiene jugadores goleadores. Y se han ido André Gomes, Alcácer y Mustafi. Los mejores. Tanto individual como colectivamente, el Valencia deja mucho que desear”, desgrana Subirats, mientras el equipo sigue a la deriva y Ayestarán se juega el puesto.