El nacimiento de la hija del príncipe Harry y Meghan Markle, así como el nombre elegido por la pareja –Lilibet Diana, en honor a la monarca– habrían sido clave para Isabel II que habría decidido dar el primer paso en una reconciliación que se hace complicada tras las duras acusaciones del Príncipe Harry a la Corona.
Según el “Daily Mail“, una fuente próxima de palacio asegura que la Reina invitó a su nieto a un almuerzo en el Castillo de Windsor cuando vuele desde California para la inauguración de la estatua de la Princesa Diana prevista para el próximo mes. “Es un gesto típicamente magnánimo de Su Majestad”, aseguró el cortesano. “El almuerzo será una oportunidad para que hablen sobre sus cosas”, reseñó ABC.
El último encuentro, marzo de 2020
De celebrarse esta será la primera vez que Harry se reúna con su abuela tras el almuerzo de marzo de 2020 cuando la pareja anunció que dejarían Gran Bretaña y un mes antes de que renunciaran formalmente como miembros activos de la Familia Real. En aquella ocasión comieron en el comedor de la Reina en su apartamento del Castillo de Windsor.
La última vez que Harry estuvo con la Familia Real fue en el funeral de su abuelo, Felipe de Edimburgo, en aquella ocasión nieto y abuela solo intercambiaron unas palabras al aire libre junto con otros miembros de la familia. Como ocurrió en ese momento se espera que Meghan se quede en EE UU con la recién nacida Lilibet y su hijo de dos años, Archie.
Con información de ABC