Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Estados Unidos, Barack Obama, no han programado una reunión bilateral en la cumbre del G20 que comienza este fin de semana en China, pero es previsible que aprovechen la cita para hablar al menos de Siria, dijo hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
No está prevista una reunión en regla a día de hoy. Pero podemos prever que es muy probable que Putin y Obama tengan la oportunidad de hablar en el marco de la cumbre. De una forma u otra, claro que intercambiarán opiniones sobre el asunto sirio”, apuntó Peskov en una rueda de prensa.
Pese a todas las diferencias que mantienen sobre el presente y futuro de Siria, en las últimas semanas Rusia y Estados Unidos cooperan como nunca en este asunto, tanto para coordinar sus operaciones sobre el terreno como para allanar el camino para la paz en el país árabe.
Los dos países negocian al más alto nivel un alto el fuego duradero en Siria, pero hasta ahora no han sido capaces de coincidir en qué milicias armadas sirias pertenecen a la oposición moderada y cuáles son parte de organizaciones terroristas.
Aunque Washington ha reconocido que los yihadistas del Frente al Nusra combaten junto a la oposición moderada en Alepo y ha prometido separar a sus aliados de los terroristas, también ha acusado a Damasco de bombardear a la población civil y le ha exigido que cese esos ataques.
Moscú, por su parte, defiende que la operación militar en Alepo, la segunda ciudad del país, tiene fines humanitarios y denuncia que como poco, parte de la oposición armada respaldada por Estados Unidos se niega a respetar el alto el fuego y prefiere luchar codo con codo con los terroristas.