Camino a Zúrich salió el lunes el recurso del Real Madrid contra la sanción de la FIFA por haber infringido la normativa sobre fichajes de menores. Apurados los 10 días hábiles para afinar las alegaciones, el club blanco queda ahora a la espera de la respuesta del Tribunal de Apelación del organismo, donde solicita que se revoque el durísimo castigo impuesto el pasado 14 de enero: la prohibición de contratar futbolistas hasta el verano de 2017. De la sorpresa por la decisión de la FIFA se ha pasado en el Bernabéu a la plena confianza en salir indemnes del feo embrollo.
Inscripción correcta
«Ni uno solo es sospechoso». La dirección del Real Madrid no tiene ninguna duda respecto a las 39 denuncias señaladas por la FIFA, jugadores que en algunos casos ya no están en la disciplina del club. Todos los extranjeros menores que figuraban en la cantera fueron señalados por no disponer de ficha federativa, un extremo que el equipo desmonta adjuntando en su dosier todas las inscripciones debidamente realizadas en la Federación Española, a través de la territorial madrileña. Un proceso informático permite a esta federación tramitar la licencia de cualquier jugador (sea Cristiano Ronaldo o un cadete) de forma instantánea en la nacional, único registro válido a ojos de la FIFA. En el caso del Barcelona, sancionado anteriormente, muchas de sus fichas de menores quedaban varadas en la federación autonómica catalana, que por lentitud burocrática o dudas de su legalidad nunca enviaba a la española.
En su recurso, el Real Madrid cuenta con el visado de todos los jugadores referidos en la autonómica y la nacional. «No se ha dado una licencia a menores sin el ok de la subcomisión del menor de la FIFA», recuerda Vicente Temprado, el presidente de la Federación madrileña, impotente por la tardanza que suele acarrear esta gestión, con niños esperando meses el sello de Zúrich tras presentar la abultada documentación necesaria (permiso de residencia de los padres, de trabajo, matrícula de colegio, renta…). Tampoco él entiende esta acusación al Madrid («No es lógica») y subraya que ahora, al contrario que en el caso del Barça, ni la Federación Española ni la que él rige han recibido apercibimiento ni multa de la FIFA.
Nuevos ojos
¿Por qué la FIFA va a rectificar? En el Madrid reconocen que toda la documentación enviada apenas varía respecto a la aportada en los últimos meses, cuando se inició la investigación a sus categorías inferiores. El club sabe que pocas veces se da que dos secciones de la misma FIFA se contradigan, en este caso Competición y Apelación. La primera impuso el castigo y la segunda tiene que estudiar ahora el recurso del equipo de la Castellana. Son habitaciones contiguas, pero con instructores diferentes.Según el Madrid, al ser tan «insólita» la acusación recibida, no descartan que desde la propia FIFA (Apelación) otros expertos desmonten la sanción en las próximas semanas. Y si no, tras la cautelar.
Decisión ‘política’
El defecto de forma del expediente es general, según el club, ilustrado sobre todo con la inclusión de los hijos de Zidane, chicos residentes en España, sin desarraigo familiar alguno y con su padre trabajando en el país antes de que ellos entraran en la cantera. ¿El jurista de la FIFA que redactó la sentencia no conocía al astro francés? En el Madrid se han cuestionado hasta tal extremo. Les resulta difícil articular una explicación a una resolución que desde el primer día consideran «disparatada».
La FIFA tardó menos de un mes en responder al Barcelona sobre sus alegaciones, en abril de 2014. Entonces recibió la suspensión temporal de la sanción, lo que le permitió fichar ese mismo verano, antes de ser confirmada después su pena por el TAS (los dos mercados de fichajes vetados de 2015). Si Apelación no le levanta el castigo en primera instancia, el Madrid da por hecho que recibirá la cautelar mientras se analiza su recurso en Zúrich. De esta forma, tendría libertad para maniobrar en el próximo período estival.
Más tarde el club blanco aguardaría una reacción favorable de la FIFA, al darse cuenta de su teórico error y no querer verse en última instancia corregida por el TAS. El castigo, en forma de «decisión política», podría ser reducido a sólo la ventana invernal del próximo año o limitarse a una multa. Tal rebaja no frenaría a la defensa del Madrid, que pretende acudir al TAS incluso para pelear contra la más leve sanción económica en que quedara el caso. Tan convencida está de su inocencia. «Es filosofía de club. Hemos frenado muchos fichajes para no incumplir la norma », recuerdan.
Con el Atlético, club también sancionado, se han cruzado en los últimos días sólo alguna llamada informal. Los expedientes son muy distintos, creen en el Bernabéu, con más jugadores afectados en el lado rojiblanco y otra diferencia básica. En la cantera madridista, que no tiene entidad jurídica independiente al club, ningún menor permanece sin ficha. El Villarreal, por ejemplo, está amenazado de sanción por acoger a niños chinos en su academia sin inscribir en la federación.
El lunes también remitió el Atlético su recurso. «Hemos obrado dentro de la legalidad en todos los casos. Solicitamos la suspensión cautelar mientras se resuelve el recurso», dijo el club en una nota en su página web.
Jugadores prohibidos
De los 39 futbolistas marcados por la denuncia, sólo 16 quedan en el Madrid. De este grupo, cuatro son ya mayores de edad, como Enzo Zidane, y 12 todavía menores. Ellos por ahora no pueden jugar con sus respectivos equipos. Así lo ha señalado la FIFA a la consulta oficial que el club blanco realizó la semana pasada, recordándole que dispone de 90 días para regularizar la inscripción de estos chicos. En el Santiago Bernabéu no entienden cómo van a conseguir el permiso cautelar para que los niños puedan seguir jugando con las categorías inferiores, porque, según garantizan, todos los futbolistas estaban ya correctamente registrados en la Federación Española.
De los 12 casos, tres corresponden a los hijos menores de Zinedine Zidane, preocupado como el resto de padres por la situación en la que quedan sus pequeños. Por el momento, todos ellos tienen autorización para seguir entrenando junto al resto de sus compañeros en Valdebebas, aunque podrían ser apartados hasta que se obtengan nuevas noticias de la FIFA, ya sea mediante la suspensión temporal de la sanción o la derogación de la misma.