“Lo más difícil son las llamadas a las familias de las víctimas. Imagínate el momento en que esos padres, que no saben nada de lo ocurrido, descuelgan el teléfono y un agente les dice que se pasen por comisaría, que hay un asunto relacionado con sus hijas que les tienen que comentar”. El asunto, cuya complicación reconocen fuentes de la Policía de Zaragoza, es que sus hijas, menores de edad y la mayoría de entre 10 y 14 años, han sido víctimas de un “ciberdepredador sexual”; que durante un tiempo han enviado por Internet imágenes de contenido sexual explícito a un individuo que las engañó a cambio de recargas de saldo para sus teléfonos, dinero en efectivo o nuevos móviles. ·Muchos progenitores formalizan la denuncia al enterarse, pero otros prefieren no hacerlo para que su hija no pase por más trance”, confirma la policía.
Hasta el momento, los agentes han identificado a 103 víctimas de este pedófilo, un bedel de una parroquia de la capital aragonesa que este sábado, tras su detención y puesta a disposición judicial, ha quedado en libertad con cargos y con la prohibición de acercarse a su lugar de trabajo. Fue detenido como presunto autor de delitos de corrupción de menores, descubrimiento y revelación de secretos y producción de pornografía infantil, todos cometidos a través de la Red.
El bedel, de 33 años, captaba a las niñas mediante grooming -técnica por la cual una persona, de forma deliberada, se hace amigo de un niño o establece un control emocional sobre el menor, a través de medios informáticos, para tener contacto sexual en línea y/o un encuentro físico con ellos con el fin de cometer abuso sexual-. En concreto, este “ciberdepredador” se hacía pasar por una adolescente bisexual y convencía a las menores para que le enviasen fotos sexuales. Se valía de perfiles falsos en las redes sociales más populares y tras ganarse la confianza de las niñas les proponía el envío de fotos en ropa interior, para seguir luego con peticiones de desnudo e incluso la realización de actos sexuales.
“El estudio de las conversaciones mantenidas con las niñas puso de manifiestosu habilidad de manipulación psicológica para lograr que las más vulnerables accedieran a todas sus pretensiones. En los casos en los que la menor contactada se mostraba reticente le mandaba fotografías previamente compradas a otras chicas para demostrarles que ella también correspondía con imágenes, que era una más”, destacó la Policía Nacional al dar a conocer el caso.
120.000 fotos de niñas en el disco duro
Es la segunda vez que el bedel es detenido. Estaba en libertad a la espera de juicio, pero seguía actuando. La investigación se inició en abril de 2015, a partir de la denuncia presentada en Tenerife por la madre de una menor que descubrió que su hija había sido engañada por el usuario de un perfil de una red social para que le enviase fotografías íntimas a cambio de recargas en el móvil. La investigación permitió identificar entonces al pedófilo, “que tenía antecedentes por delitos similares” y se procedió a su detención y al registro de su domicilio, donde se intervinieron sus equipos informáticos”. Durante un año, los investigadores analizaron la información extraída de los dispositivos y encontraron 120.000 imágenes, 800 vídeos y más de 6.000 números de teléfono relacionados con sus actividades delictivas.
Con todo ese material identificaron a 103 víctimas, aunque creen que el número total es muy superior, “ya que hay imágenes de menores que no han podido ser identificadas”.
El grooming es un delito recogido en la última reforma del Código penal y puede conllevar una pena de prisión de seis meses a dos años. “No sé una cifra exacta, sí puedo afirmar que todos los días tenemos conocimiento de algún nuevo ciberdelito sexual. Haberlos, hay a diario”, confirma la Policía a este diario.
Consejos de seguridad de la Policía
- Asista a su hijo/a menor en su navegación por Internet. Tutélelo como lo hace en cualquier otra actividad cotidiana.
- Háblele de los peligros del chat, donde se pueden confundir al chatear con supuestos amigos que no resultan tales, prestando especial atención a los contenidos sexuales.
- No les permita que envíen fotos suyas o de su familia, ni cualquier información sobre ellos, sin la autorización de sus padres.
- Consensúe con su hija o hijo ciertas normas a seguir en Internet, compruebe qué contenidos consideran ellos y ellas que son los adecuados para exponer y compartir en la red.