El libro “100 Preguntas sobre Sexualidad Adolescente”, destinado para ser difundido en escuelas secundarias, generó revuelo en Chile por lo explícito de su contenido, que incluye preguntas y respuestas sobre temas como el sexo anal y oral.
El texto recogió las preguntas más frecuentes de estudiantes secundarios de Santiago expresadas en talleres de salud sexual y reproductiva realizados en 2014 y respondidas por expertos en la materia en su lenguaje sencillo y coloquial.
“¿Se puede dejar embarazada a una mujer por sexo anal?”; “¿Tragar semen es malo?” o “¿Por qué a algunos hombres les cuesta que se les pare (el pene)?”, son algunas de las preguntas contenidas en el texto y que provocaron escozor, especialmente en sectores conservadores, de gran influencia aún en la sociedad chilena.
“Para mí, el sexo anal, como dicen, no es sexo. Eso es otra cosa. Yo no sé si están tratando de meter alguna ideología o algo”, afirmó el senador Manuel Ossandón, del partido derechista Renovación Nacional, generando una avalancha de comentarios en las redes sociales.
“Si a alguien le incomodan las preguntas que se hacen los adolescentes, lamentablemente se las están haciendo, y si no les damos respuestas, las van a ir a buscar a otro lado”, respondió la alcaldesa de Santiago, la oficialista Carolina Tohá, en defensa del libro, cuyas repuestas fueron redactadas por médicos, psicólogos y terapeutas educacionales.
La polémica no es nueva en la sociedad chilena, en la que los grupos conservadores todavía tienen una gran influencia y donde, por ejemplo, recién en 2004 se aprobó una ley de divorcio, mientras que el aborto no está permitido en ninguna de sus formas.
En su anterior mandato (2006-2010), la presidenta socialista chilena Michelle Bachelet enfrentó la férrea oposición de la Iglesia católica por aprobar la entrega universal de la “píldora del día después”, que aún hoy se entrega con dificultades.
“La polémica se forma por una elite que está en el poder, la clase dominante que es muy conservadora y que siempre se ha opuesto a la educación sexual. Éste es un problema de 20 años”, explicó a la AFP la socióloga Claudia Dides, drectora de la ONG Miles que defiende los derechos sexuales y reproductivos de la mujer.
El texto recibió el apoyo del Gobierno pero fue rechazado por algunas asociaciones de padres.
“Rechazamos lo explícito con que se trata el sexo, lo que es una obligación que le corresponde más a los padres”, afirmó Omar Ibaceta, vocero del Centro de Padres del Instituto Nacional de Santiago, uno de los colegios más antiguos de Santiago.