A beneficio de la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer se organizó la exposición de pintura del artista salvadoreño Pedro Ipiña, en un evento patrocinado por el Hotel Hilton Princess en donde se presentó la colección de 29 obras del maestro de la plástica visual.
San Pedro Sula. Los rostros de niños inocentes, campesinos o callejeros, así como las mareas de color que dibujan siluetas y diversas formas plasmadas en lienzos semejantes a maremotos de luz, parecen revelar el paso del mundo en que vive el admirable pintor salvadoreño Pedro Ipiña.
El salón Grand Bristol del Hotel Hilton Princess, abrió sus puertas para recibir a los amantes de la pintura que disfrutaron de un coctel muy especial mientras develaban la gran sorpresa obsequiada por Ipiña: su obra “Niños”, pintada exclusivamente para donarla a beneficio de la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer.
La exposición del pintor, con sus lenguajes figurativos y abstractos, cautivó la atención de los presentes, que contribuyeron con la actividad beneficiando con un porcentaje de las ventas a la noble fundación.
“Lo que me motiva es querer ayudar a todos esos niños que padecen la terrible enfermedad; el arte es un vínculo que se puede ocupar para llevar un poquito de alegría…más que un trabajo o inversión, creo en un momento y pensamiento eterno para siempre”, expresó don Pedro al finalizar la exposición.
Hablar de la sensibilidad de Ipiña, es situarse en una frontera en la que confluyen dos poderosos mundos que no son ajenos a toda experiencia estética: el de las imágenes referentes al entorno material y el poderoso torrente de sensaciones que no tienen forma pero se “sienten” por medio de las masas de color conjugadas en cada una de sus piezas.
Por: Dayana Ortiz