El portal Football Leaks publicó los contratos firmados por el colombiano James Rodríguez con el Real Madrid y por el portero esloveno Jan Oblak con el Atlético de Madrid, ambos suscritos en julio de 2014.
El documento divulgado por esta web -cuyos autores son portugueses pero se mantienen en el anonimato-, detalla que el internacional “cafetero” firmó por seis temporadas a cambio de un salario de 7 millones de euros en la primera y de 7,76 millones de euros por cada una de las siguientes.
Estas cantidades -se precisa que son brutas, incluyendo impuestos- son fraccionadas en dos pagos, en los meses de enero y julio. Además, a estas cifras se suma un pago mensual de 6.000 euros y las primas por objetivos acordadas con todo el equipo.
El contrato de Oblak, por su parte, se extiende igualmente por seis campañas (2014-2020) con un salario que asciende a 1,5 millones de euros netos por temporada. El club rojiblanco divide el sueldo en tres partes: 500.000 euros que abona en pagos de diez meses a 50.000 euros cada uno; una transferencia directa de 500.000 euros antes del 5 de enero; y otra transferencia de los restantes 500.000 euros nada más acabar la temporada, en julio.
También figura en el documento divulgado una prima de 300.000 euros por cada temporada en la que el guardameta participe en más de cinco encuentros. En las cláusulas del contrato se precisa que Oblak está obligado a participar en no más de seis “actos sociales” organizados por el club al año y se detallan los casos en que debe utilizar el vehículo que le pone a su disposición el Atlético de Madrid.
El mismo portal también sacó a la luz el acuerdo alcanzado con el Benfica para transferir al guardameta por un precio de 16 millones de euros netos. En él, se especifica que el Atlético no podrá vender al internacional esloveno a otro club portugués sin el consentimiento del conjunto lisboeta, que además se garantiza el derecho a ser consultado en caso de que exista el interés por alguna de las partes de finalizar el contrato.
Football Leaks comenzó a operar a finales de septiembre de 2015 y desde entonces ha publicado centenares de documentos confidenciales relativos a fichajes, contratos y comisiones en el mundo del fútbol. Mientras que sus impulsores aseguran que su objetivo es favorecer la transparencia, otros les acusan de haber accedido a los papeles a través de ataques informáticos e incluso de intentar chantajear a los afectados, motivo por el que son investigados por las autoridades portuguesas.