La modelo se sincera para la revista ‘People’ y confiesa que cuando empezó su carrera tuvo que enfrentarse a comentarios desagradables de varios ‘bookers’, quienes aseguraron que nunca protagonizaría una portada.
“No fue fácil con 14 años escuchar ese tipo de crítica. Me hizo sentir insegura”, añadió recordando esos duros momentos. Por suerte, la modelo brasileña supo darle la vuelta a estos comentarios y hacerse más fuerte: “En ese punto sentí que si seguía trabajando duro y dando lo mejor de mí, todo saldría bien”.
Después de 42 castings en los que fue rechazada, su vida cambió gracias a Alexander McQueen. El diseñador de moda la fichó para su desfile en 1998 en Nueva York con apenas 16 años y unos meses después protagonizó su primera portada a nivel internacional, la de Vogue UK, en una sesión con el fotógrafo Irving Penn.
Una vez más, la top dio una lección en la que demuestra que, con perseverancia, todo es posible: “En realidad no sabía nada de moda. Vi este trabajo como una oportunidad para viajar por el mundo y ganar algo de dinero para así ayudar a mi familia. Yo ya me sentía rara antes de que todo comenzara porque era más alta y parecía más mayor que la mayoría de chicas de mi edad. Sólo sabía que quería dar lo mejor de mí y comprobar si podía conseguirlo”.
Años después, el contrato millonario que firmó con Victoria’s Secret y su noviazgo de cuatro años con Leonardo DiCaprio la lanzaron al estrellato. Actualmente, Gisele está retirada de las pasarelas desde hace un año para poder dedicarse a sus dos hijos, fruto de su relación con Tom Brady.