San Pedro Sula.- Conocer a Norman Martínez es comprender que en su alma vive un niño atrapado entre el ingenio, la creatividad y muchas ganas de trabajar en lo que más le apasiona…el arte de la globoflexia. Desde niño, su fascinación por los globos lo ha llevado a convertirse en uno de los más reconocidos empresarios con habilidades manuales que dejan su toque personal en las más importantes fiestas de la ciudad.
¿Quién no ha decorado sus más grandiosos e inolvidables acontecimientos con globos de un abanico interminable de colores? Esta vez, el turno es para Norman, que fue agasajado con una reunión sorpresa para celebrar su cumpleaños en su restaurante predilecto, Chicago Uno, donde los tintes del Capitán América, uno de sus comics favoritos, fueron los cómplices perfectos de un encuentro entre amigos.
Con el montaje y organización de José Raúl Bueso y los acabados detalles en papel y cartón de su amiga de siempre, Gabriela Morales, la fiesta lució sensacional, brindando una tarde llena de sorpresas, muchas sonrisas y divertidas conversaciones a uno de los mejores amigos que el grupo de jóvenes oferentes confiesa tener: Norman Martínez.
El extrovertido Santabarbarense de 38 años de edad, disfrutó como nunca la celebración de su aniversario natal, deleitándose con uno de los platillos favoritos que sirven en el establecimiento, la pasta carbonada, acompañada de las más refrescantes bebidas que compartieron en la íntima reunión.
No importa la edad que tenga Norman, seguramente continuará modelando y transformando globos en figuras casi mágicas para la imaginación, sin olvidar que ese niño que lleva por dentro, de la mano con el exitoso empresario que es, festejó su cumpleaños entre verdaderos amigos y su pasión de pasiones: el arte de la globoflexia…
Por: Dayana Ortiz