Los famosos papeles de Panamá, que alimentaron una avalancha de revelaciones sobre evasión fiscal, están desde este lunes casi íntegramente accesibles al público, en nombre de la “transparencia” pero también con la esperanza que permitan desenterrar nuevos escándalos.
Con la puesta de los documentos en línea, cualquier usuario puede consultar una base de datos creada con millones de documentos filtrados del bufete panameño Mossack Fonseca, en los que figuran el primer ministro británico David Cameron y el presidente argentino Mauricio Macri, entre otros.
Por su parte, el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, afirmó este lunes en su país que el escándalo es resultado de un enfrentamiento entre “grandes potencias”, que usan el sistema financiero panameño para dirimir sus diferencias.
En una nota oficial, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) apuntó que la base de datos puesta a disposición en la jornada “elimina el secreto de unas 214.000 empresas offshore creadas en 21 jurisdicciones, de Nevada a Hong Kong y las Islas Vírgenes Británicas”.
La entidad indicó que la divulgación de este paquete de documentos se debe al “interés público”. La base de datos contiene “una fracción” de los más de 11,5 millones de documentos de Mossack Fonseca. De acuerdo con ICIJ, el paquete divulgado este lunes no incluye “cuentas bancarias, intercambio de correos electrónicos y transacciones financieras contenidas en los documentos”.
– En nombre de la transparencia –
El director del ICIJ, Gerar Ryle, dijo a la AFP que la divulgación de los documentos “es un progreso natural hacia la transparencia, que permitirá a la sociedad civil tener información básica sobre los datos contenidos en los papeles de Panamá”.
De acuerdo con Ryle, serán necesarios “muchos meses” para explorar toda la documentación integralmente. La divulgación de estos documentos en Internet, paso que la empresa Mossack Fonseca amenaza bloquear en la justicia, responde a un doble objetivo: transparencia y permitir que aparezcan nuevas sorpresas.
“Las personas encontrarán nombres importantes que se nos han escapado en el primer análisis, y tendrán la oportunidad de contactarnos para compartir los datos hallados”, dijo Ryle.
El ICIJ, basado en Washington, ya tiene la experiencia previa de haber puesto a disposición documentos en escándalos como los ‘Offshore leaks’ y los ‘LuxLeaks’, sobre los entendimientos fiscales secretos entre las multinacionales y el paraíso fiscal de Luxemburgo.
En esos casos, más de 500 avisos llegaron al ICIJ, siendo que varios de ellos condujeron a nuevas revelaciones, dijo.
– Esfuerzos coordenados –
La tarea es enorme: mantener el impulso surgido luego de las primeras revelaciones aparecidas en abril en más de 100 grandes periódicos en todo el mundo.
Los papeles de Panamá enredaron a mandatarios de Argentina, Ucrania y Rusia pero también a estrellas como el futbolista Lionel Messi y al cineasta Pedro Almodóvar, provocando una oleada de indignación que motivó a la comunidad internacional a actuar.
A mediados de abril, en pleno impacto de las revelaciones, las mayores economías del mundo reunidas en el G20 prometieron elaborar una lista negra de paraísos fiscales que no cooperen con la transparencia, y amenazaron con sanciones. Además, comprometieron esfuerzos para tratar de levantar el velo sobre el secreto en torno de las empresas offshore.
La semana pasada, Estados Unidos anunció una serie de medidas para bloquear las técnicas de evasión fiscal y lavado de dinero mediante empresas de fachada, que los papeles de Panamá revelaron son utilizadas en escala planetaria.
“Los papeles de Panamá destacan la importancia de los esfuerzos que Estados Unidos ha tomado a nivel nacional y los esfuerzos adoptados con nuestros aliados internacionales, para hacer frente a estos desafíos comunes”, expresó la Casa Blanca en un comunicado.
– Peligro –
En la opinión de Ryle, esta movilización muestra que solamente un escándalo que “avergüence a todos” podrá convencer a la comunidad internacional a moverse.
Menos de un año después de las revelaciones de los ‘LuxLeaks’, a fines de 2014, los ministros de finanzas de la Unión Europea adoptaron un mecanismo de intercambio automático de informaciones sobre los acuerdos fiscales entre Estados y empresas multinacionales.
Este esfuerzo, sin embargo, fue considerado insuficiente por entidades no gubernamentales. Para Ryle, es prematuro prever las reacciones de los gobiernos cuando surjan nuevas revelaciones de los papeles de Panamá, y si mantendrán los compromisos asumidos.
“Sólo el tiempo permitirá decir si las promesas serán mantenidas”, señaló, aunque admitió que siempre existe el “peligro” que la movilización se desinfle.