San Pedro Sula.- El destino les dio un regalo… María Alexandra y Marlon se conocieron y parecía que ambos tenían su historia escrita desde el inicio, pues dejaron de verse por algunos años para reencontrarse e iniciar un nuevo camino juntos. Se dieron el “sí, quiero” en una boda donde personalidad, delicadez y amor, brillaron con luz propia, teniendo como telón de fondo de su fiesta postboda un paraje único: el Club Hondureño Árabe y sus exclusivos salones Jerusalem.
Los novios apostaron por una decoración de esencia muy clásica en la que María Dolores Uclés y su firma Casa Jardín y Más, fusionaron blancos, y nude con pinceladas en rosa para ofrecer un montaje de impecable distribución de espacios que combinó mobiliario de tonalidades crudas y estilo imperial, realzando mesas de cristal desnudas que aportaron sobriedad a la puesta en escena que Irela Pérez planificó y coordinó a plenitud. La gran noche fue amenizada por DJ Blanco y despuntó con un banquete exquisito para el paladar, permitiendo a novios e invitados interactuar y disfrutar de cada momento juntos.
Iniciaron su velada nupcial en la Iglesia María Reina del Mundo, donde monseñor Luis Solé bendijo su unión en presencia de sus padres, familiares y selectos invitados. Azar o destino, esta pareja de enamorados debía estar junta… ambos sabían que estaban predestinados a unir sus caminos para vivir una historia basada en la amistad, el amor, la felicidad y la confianza plena…magia, mucho cariño, diversión y emoción, todo en un “sí, quiero” hecho a la medida en la boda de María Alexandra Sánchez Martínez y Marlon Obed Cardona Cerrato ¡inolvidable!