Miles de nicaragüenses vuelven a salir a las calles este lunes para manifestarse contra el régimen de Daniel Ortega. La protesta fue convocada por el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), pese a la marcha atrás del mandatario sobre la reforma de seguridad social que detonó las masivas manifestaciones.
En los últimos cinco días de protestas, los manifestantes sufrieron una brutal represión de las fuerzas nicaragüenses, que dejaron al menos 27 muertos, más de un centenar de heridos y decenas de detenidos
Los empresarios pidieron al Gobierno un diálogo “urgente” en el que actúe como garante la Conferencia Episcopal de Nicaragua.
Sin embargo, el Cosep convocó a una caminata “por la paz y el diálogo” para la tarde de este lunes, en el centro de Managua.
El Consejo empresario exigió a la Policía Nacional actuar “conforme a sus facultades constitucionales a garantizar la seguridad y el orden público”, para así evitar nuevos choques.
“Reconocemos y valoramos que la lucha cívica y pacífica encabezada por nuestros jóvenes ha sido determinante para que el Gobierno haya derogado el decreto ejecutivo que generó esta crisis social”, manifestó la noche del domingo el presidente del Cosep, José Adán Aguerri.
“Valoramos como relevante que este diálogo incluyente sea garantizado por la Conferencia Episcopal y apelamos a su inicio urgente”, agregó, mientras leía el documento consensuado por las 27 cámaras que integran el Cosep.
En el sexto día de protestas, los estudiantes universitarios también salieron a las calles para sumarse al reclamo.
Los jóvenes comenzaron a movilizarse temprano por la tarde desde las inmediaciones de Metrocentro. En medio del trayecto, homenajearon a las víctimas de la represión del régimen.
Cercado por las protestas, Ortega anunció el domingo la cancelación de la polémica reforma al sistema de seguridad social.
Según el mandatario, la revocatoria del decreto permitirá abrir el diálogo con los sectores que se lanzaron a las calles en contra de la medida.
Además de los choques con las fuerzas de seguridad del régimen, en estos días de protestas también se registraron violentos saqueos en diferentes puntos del país.
Los manifestantes insisten en que las medidas de seguridad social solamente fue la gota que derramó el vaso, después de 11 años de administración “orteguista”, en la que señalan al Gobierno de “corrupción, indolencia, represión, autoritarismo, abuso de poder, fraudes electorales”, entre otras acusaciones.