El medicamento denominado “Catracho”, por su efectividad se está aplicando en San Pedro Sula
Los ojos del mundo ya dirigieron sus ojos hacia una fórmula de medicamentos denominada “Catracho”, que controla el avance del COVID–19, antes que llegue a la fase tres y así evitar que el paciente pase a los hospitales y su recuperación sea en casa.
El creador de esta fórmula es el médico hondureño Miguel Sierra, graduado en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), quien es el jefe de investigación en la Universidad A&M de Texas, Estados Unidos, donde tiene a cargo un promedio de 90 pacientes y a la fecha no ha tenido ningún deceso.
“Con la anuencia de las autoridades del gobierno hondureño, en las próximas semanas estaría entrando al país el medicamento, gracias a las gestiones que hace el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), de San Pedro Sula, a través del doctor Díaz”.
Lo anterior fue dado a conocer por del vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT), Daniel Fortín, quien es el enlace con el médico hondureño Sierra en Estados Unidos.
“Esto surge porque allá como en diciembre cuando empezó esto en Wuhan, China, yo tengo mucho contacto con la gente de Asia y teníamos una serie de reuniones en los primeros meses del año, allá en Asia”, detalló Fortín, en declaraciones a HRN.
Añadió que “cuando surge esto del virus allá en Wuhan, empiezo yo a contactar al doctor Miguel Sierra, que de paso es mi mejor amigo; somos amigos desde niños y le empiezo a consultar obviamente sobre el proceso del coronavirus y su avance”.
Aclaró que “soy una persona muy metida a rollo con esa cuestión de las enfermedades y todo eso y le empiezo a preguntar a Miguel. Aclarar un poco que Miguel tiene todas las especialidades, tiene en neumología, en infectología, en cuidados intensivos, es una persona que conoce realmente cómo funciona esto de estas enfermedades de este tipo”.
El médico hondureño le dijo “mira, esto puede ser que se controle como las otras enfermedades como el Sars, como estas enfermedades anteriores que se han dado y puede ser que se controle”.
Prosiguió: “Luego la cuestión va en aumento en enero, entonces, le digo yo, mirá en contexto, propusieron un nuevo abordaje, contrario al abordaje que se había dado a través de los cinco meses”. En el mes de marzo cuando pegó la epidemia en mi zona, “nosotros implementamos el abordaje tradicional que es iniciar antivirales y como lo estaban recomendando la mayoría de las sociedades profesionales médicas”
El dirigente de la CCIT planteó, “entonces decidimos hacer un abordaje más frontal, en donde, para simplicar la cosa, la enfermedad se divide en tres etapas clínicas, la uno el paciente está en la casa. Y está la etapa dos, que se divide en dos, en donde el paciente está con la necesidad de oxígeno, pero la mayoría de esta gente pasa un par de días y se va a la casa”.
Sin embargo, hay unos que empeoran en minutos, horas y hacen un declive y ese es el problema, que no se sabe quiénes son, entonces, visto esto, “nosotros decidimos hacer no un cambio de esquema de medicamentos y no un abordaje distinto. El abordaje de nosotros tiene cuatro ramos, que son los antivirales que, en teoría, porque ahora no hay ninguno que tenga la seguridad de efecto en el virus”.
A criterio de Fortín y del profesional de la medicina Sierra, “la hidrocloroquina, ivermectina y el ramo número dos, que es la pronación, que es algo gratis, lo único que se ocupa es dormir boca abajo un total de 16 horas, con un descanso de una hora sentado al principio”.
De esa manera, “el paciente tiene miedo, pero realmente se van acostumbrando y eso es universal y está claro, pero se ocupa bastante disciplina de parte de los pacientes y del personal. El tercer ramo es el de anticuagular al paciente frontalmente”.
En ese sentido, a medida que “nosotros comenzamos con este abordaje frontal, hemos dejado de usar el tercer antinamatorio, que es el que es un poquito carito, pero según me estaban diciendo ayer, hablé con la gente del Colegio Médico, con el doctor Díaz (IHSS-SPS) y es una medicina que está accesible en Honduras, entonces, no es que se cambió nada, sino que lo único que se cambió aquí fue el abordaje frontal, no escalonado”.
Por otra parte, Fortín apuntó que “el tema que nos preocupaba enormemente es la falta de respiradores en el país y que esto abarrotará los hospitales y sobrepasará la capacidad hospitalaria. Entonces, realmente, el punto es que la población tiene que estar consciente que a cualquier síntoma que sienta algo raro, tiene que venir a levantar la mano. Tiene que venir y recibir este tratamiento agresivo para no llegar a la etapa dos y luego a las tres”.
Para benecio de la salud en el país en esta epidemia, el dirigente empresarial es de la opinión que “si nosotros logramos contener esa parte, si logramos de alguna forma en el país que la gente no llegue a los hospitales, que la gente se pueda aislar en sus casas, sabemos que es difícil el aislamiento, pero denitivamente, cuando un paciente ya tiene el virus, la familia de alguna u otra forma se va a contagiar y ahí es donde no sabemos quién se va a ganar la lotería de que desarrolle la enfermedad a un nivel de peligro”.
Reiteró que en “el análisis con el doctor Sierra concluyeron que el 80 por ciento de la gente ni siquiera se da cuenta y son los asintomáticos que andan en la calle, pero la preocupación nuestra como hondureños, es llegar a la parte de entubación y eso es lo que le insistíamos al doctor de no llegar a esa parte”.
Por eso es que empezó a pensar en algo que fuera más agresivo y viendo al nombre de este ensayo, porque realmente, se están haciendo muchos ensayos a través del mundo.
Consideró que habrá eventualmente algún ensayo que va a salir, el que sea más efectivo, “yo sinceramente por lo que creo en Miguel Sierra, es que será uno de los más efectivos del mundo, si no, el más efectivo, entonces, por eso la receta se enmarca en el nombre ‘Catracho’”.
Con información de La Tribuna